tag:blogger.com,1999:blog-145296142024-02-28T08:06:51.512-08:00INVIERNO NUCLEARFranco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.comBlogger27125tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-32433083159463864352008-03-20T20:31:00.000-07:002008-03-20T20:32:19.498-07:00<a href="http://www.youtube.com/watch?v=XQXnvNwGTAY&feature=related">http://www.youtube.com/watch?v=XQXnvNwGTAY&feature=related</a>Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-64722784850889281172007-07-30T15:33:00.000-07:002007-07-30T15:37:25.099-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRBSsXNKMhChLnPA0yhd15z3uzXYlWleXtfgOnQquXlWSCIxOQXvXBnH2aBeHmZRNWlmOyBkKN5nh3dDuei_1fwVV0I1OQ9BPVHf2VjNqr5klpw-_4yg9WmIGsgHLVhRk1klbCyg/s1600-h/hunters_kitchen.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRBSsXNKMhChLnPA0yhd15z3uzXYlWleXtfgOnQquXlWSCIxOQXvXBnH2aBeHmZRNWlmOyBkKN5nh3dDuei_1fwVV0I1OQ9BPVHf2VjNqr5klpw-_4yg9WmIGsgHLVhRk1klbCyg/s320/hunters_kitchen.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5093122471692916706" border="0" /></a><br /> <p class="MsoNormal">Juan Forn habla de su traducción de “Mescalito”, rareza de Hunter Thompson</p> <p style="color: rgb(255, 153, 0);" class="MsoNormal"><span style="font-size:180%;">Arde, Doctor Gonzo</span></p> <p class="MsoNormal">Primero como edición fantasma de 300 ejemplares y ahora traducido por el escritor argentino, llega a Chile, la última pelada de cables del periodista más osado y odioso del siglo pasado. Y de regalo, Forn nos adelanta su nueva novela.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">Franco Fasola</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">El 18 de julio hubiese cumplido 70, pero un balazo lo voló del planeta hace dos años. Recordado como una de las plumas más afiladas de la prensa norteamericana, el excéntrico de Hunter Thompson vuelve de la mano de una traducción del argentino Juan Forn. Acá, el fundador del suplemento Radar de “Página/12” nos lleva en un viaje iniciático por las arenas movedizas de las drogas, las alucinaciones y la mayor incorrección política del creador de “Pánico y locura en Las Vegas”. Además, Forn nos habla de su nueva obsesión, “María Domecq”.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–¿Cómo defines el trabajo periodístico-literario de Hunter Thompson?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Esencialmente, Thompson es un periodista, porque todo lo que escribió lo hizo por encargo. Como decía Tom Wolfe, era uno de los tipos menos meticulosos en cuanto a la investigación de los datos que existían, pero gran parte de sus interpretaciones delirantes estuvieron más cerca de la realidad que la de los periodistas más puntillosos de la época.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Anárquico, la mayoría de las veces.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Su retrato del frente interno norteamericano en la época de Vietnam es de los mejores. Los sucesivos asesinatos de Martin Luther King, Bobby Kennedy, la cama que le hicieron a los Panteras Negras para meterlos en cana y exiliarlos, él se dio cuenta. Él fue el que mejor describió, de todos los norteamericanos, la muerte del sueño sicodélico. Pero al mismo tiempo, su defensa de las armas me parece bastante desagradable.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Parece que necesitaba siempre tener que fastidiar, como en “Mister Screwjack”, el cuento que tradujiste en “Mescalito”, donde siente deseos sexuales por su gato.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Básicamente, el tipo quería provocar. De hecho, trató de ser alcalde de Aspen. Y estuvo a punto de ganar. Pero lo más ridículo de todo era que por lo menos el 50% de sus votantes eran amantes de las armas, como los de la asociación que tenía Charlton Heston. Thompson tenía un radar para detectar al pequeño fascista que todo norteamericano lleva dentro. Además, denigraba a las mujeres todo el tiempo.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Aunque su trabajo era por encargo, fue fundamental en convertir la revista “Rolling Stone” en un ícono.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Ellos siempre le preguntaban de qué tenía ganas de escribir. La combinación que se hizo entre “Rolling Stone” y Hunter Thompson se basó en que él definió en gran medida el registro verbal de la revista. Las dos mejores prosas de esos tiempos eran las de Lester Bangs [crítico musical] y Hunter. Y Bangs no iba a escribir en la “Rolling...” ni con una pistola en la cabeza. Y todos los que escribían música allí tienen esa prosa blandengue que tienen todos los periodistas de rock. Lo que le daba Hunter a “Rolling...” era filo.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Claro, más político.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Y no sólo político, viste. Prosa afilada, manera de pensar arriesgada, sin red debajo.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–En la carrera de Thompson también hay un intento de desdibujarse todo el tiempo.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Me parece que ésa es una de las grandes paradojas que al propio Thompson le debe haber sorprendido. Creó una persona pública extraordinariamente áspera y polémica para la escena norteamericana. Y 20 años después se convirtió en un payaso. Las mismas cosas que antes le podían generar cárcel, después lo convertían en noticia de los programas de farándula de la tarde. Él fue el primero en darse cuenta de cómo había perdido el tren. Todos estos tipos que consiguen pelear por alguna forma de libertad de expresión, después el tren se les pasa y muchas veces se lo lleva puesto.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Él lo hacía alevosamente, disparándose en los pies y riéndose de su propia figura.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–A diferencia de otros tipos transgresores que me resultan más atractivos, como por ejemplo Jean Genet, que nunca fue esclavo del personaje que había creado, en el caso de Thompson, debe ser porque el otro es francés y éste de Estados Unidos, donde todo lo que aparece como oposición al sistema es deglutido rápidamente.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–¿Cómo le explicarías a una persona qué significa periodismo “gonzo”, que era lo que practicaba Thompson?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Yo creo que viene un poco de “bonzo”. En la tradición oriental eran los tipos que ardían para demostrar sus ideales. En algunos casos ardían metafóricamente y en otros en forma real, como los monjes budistas que se prendían fuego en protesta al régimen maoísta y a la guerra de Vietnam. En ese sentido, cuando irrumpe Hunter Thompson, la sensación que uno tiene es de alguien que quiere arder en nombre de lo que tiene para decir, para seguir con lo que decía Nietzsche: “Di tu palabra y rómpete”. Pero lentamente uno va descubriendo que a Thompson le gusta más tomar sustancias sicotrópicas y escandalizar a personas que se iban a escandalizar igual casi por cualquier cosa.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–¿Era un reaccionario?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–No. Yo creo que no tenía agenda política, lo único que le interesaba era la posibilidad de la transgresión. Pero la política progresista no es sólo destrucción de paradigmas reaccionarios, sino que construcción de nueva política. A él le interesaba la parte anarco-destructiva de la cuestión.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Incluso trató de recuperar un ejemplar de “Mescalito” a punta de pistola a un fan que quería que le firmara el libro.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Hunter está lleno de anécdotas como ésa. Por ejemplo, ¿viste el personaje del gordo samoano de “Pánico y locura en Las Vegas”? (interpretado por Benicio del Toro). Era realmente Óscar Z. Acosta, que era un abogado chicano que de hecho publicó dos libros. Y el tipo se desvaneció en el aire. Aparentemente murió el ’74, pero no hay pruebas. Los de “Rolling...” dicen que hasta 1982 le siguieron llegando viáticos de supuestas travesías haciéndole informes a Hunter Thompson.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–En “Mescalito” sus dos heterónimos (Raoul Duke y el poeta FX Leach) mueren de la manera más insólita. ¿Cuál es el mensaje?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Adscribo a la teoría de que creía que toda persona como él tenía que arder. LCD</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">FORN: DE “EL GRAN GATSBY” A “MADAME BUTTERFLY” CRIOLLO</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Antes de transcribir “Mescalito” lo hiciste con “País de nieve”, de Yasunari Kawabata, y “Bullet Park”, de John Cheever. ¿Cómo llegas al proceso de la traducción?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Es una manera de purificar. El equivalente al helado de limón entre plato y plato que comen los gourmen. Especialmente desde que vivo en Villa Gessell (ciudad costera de 30 mil habitantes) que tengo más tiempo, y me gusta hacerlo cada tanto. Tengo una propuesta para hacer tres o cuatro cosas más. Algo con una primera versión de “El gran Gatsby”, de Fitzgerald, que se llama “Trimalchio”, que en realidad es un personaje de “El satiricón”, de Petronio. Cuando Fitzgerald escribía “El gran...” salió el “Ulises” de James Joyce. Y descubrió que estaba escribiendo una respuesta perfecta, pero luego se arrepintió porque no tenía el perfil intelectual de Joyce. Luego le sacó el título y un capítulo entero.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–¿Cómo va tu novela “María Domecq”?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">–Es un libro autobiográfico que parte con la historia de que aparentemente el personaje de Benjamin Pinkerton [el oficial occidental de que se enamora la geisha] en “Madame Butterfly” pudo haber sido mi bisabuelo. Eso era lo que contaban en mi familia. Un día un historiador argentino me dice: ¿usted sabe que Puccini se pudo haber basado en su bisabuelo para hacer “Madame Butterfly”? Ahí me puse a investigar y de ahí parte el libro. Sale el 1 de septiembre en Emecé.</p>Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-34880933065577248632007-07-30T15:25:00.000-07:002007-07-30T15:33:27.708-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmbdOkE6YpMssd6y63AklZpTcf-XTOD6pH3I8nMZJHgz8jCTP8uCNCctIqrAURbkGdOVQ3UGHJU7zBSD_aXnsyeXUd_sZWX2ejJYntkTwvn7r5XsEijXOiX30eylmAm1HYwrlRHg/s1600-h/auge.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmbdOkE6YpMssd6y63AklZpTcf-XTOD6pH3I8nMZJHgz8jCTP8uCNCctIqrAURbkGdOVQ3UGHJU7zBSD_aXnsyeXUd_sZWX2ejJYntkTwvn7r5XsEijXOiX30eylmAm1HYwrlRHg/s320/auge.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5093121024288937938" border="0" /></a><br /> <p class="MsoNormal">Marc Augé, etnólogo francés<br /><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:100%;" >El hombre sin lugar</span></p><span style="">Desde los rituales de tribus africanas al anonimato del Metro de Santiago. Ese es el viaje que realiza Augé, quien esta semana estará en Chile para hablar sobre arquitectura, ciudad y antropología. Acá, un adelanto.<br /></span> <p class="MsoNormal">Franco Fasola</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--></p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]-->Cómo pasar del estudio de las prácticas de brujería y de profetas sanadores de Togo o Costa de Marfil, a hincarle el diente a los mundos contemporáneos, dominados por supermercados, hipercarreteras, aeropuertos y el Metro. El etnólogo francés Marc Augé –con sus famosas teorías sobre los no lugares y la sobremodernidad– dio el salto para tratar de entender esos espacios donde muchos pasamos gran parte de nuestras vidas y donde no hay posibilidad de establecer relaciones perdurables o construir historias comunes.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">“La etnología puede ayudarnos a comprender lo que nos resulta demasiado familiar como para dejar de parecernos extraño”, escribió en “Un etnólogo en el subte” este francés profesor de Antropología de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, que este miércoles en la Biblioteca Nacional (19 horas, Sala América) dictará una conferencia titulada “La antropología, la ciudad y la arquitectura”. Desde Argentina, Augé contesta, sumergido en un computador, desde un hotel y a pocas horas de tomar un avión a Chile.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]-->–¿Qué importancia le da a los pequeños rituales en la vida de las personas que habitan grandes urbes? </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]-->–No hay realmente “pequeños” rituales. Hay rituales fuertes y otros “débiles” que se practican por fuerza de la costumbre. Los rituales de la vida cotidiana son “grandes” en la medida que conciernen a millones de personas, como por ejemplo mirar los noticiarios a la noche, el almuerzo del domingo en familia, etc. Un ritual “fuerte” es un ritual que no repite solamente sino que inaugura, que es percibido como una apertura hacia el futuro, pero hay muchos rituales, en el sentido débil de la palabra, que simplemente se repiten. Otro aspecto del ritual es la cosmología que se sitúa por detrás. En nuestro mundo, la tecnología sustituye la cosmología, de tal manera que estamos siempre dependiendo de una cierta representación del planeta entero bajo sus aspectos económicos, ecológicos o políticos. </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –¿Cómo incidió la dictadura de Pinochet en la configuración actual de nuestra sociedad, hiperconsumista y laboratorio del sistema neoliberal?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –No hay necesariamente una relación inmediata de reciprocidad entre el régimen político y el económico. Pensemos en Franco y en España, por ejemplo, cuyo desarrollo económico empezó bajo la dictadura de éste. Ahora mismo hay muchas relaciones económicas entre las grandes potencias del mundo y las dictaduras políticas. Es posible que, a largo plazo, el sistema de la comunicación generalizada complique las cosas para los gobiernos dictatoriales, pero no es seguro.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –Usted ha dicho que la televisión ordena el tiempo. ¿Cómo influye la sobrevaloración de la imagen en las nuevas formas de relación? </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –En la cultura de las imágenes, cada uno finalmente tiene una relación privilegiada con una imagen de sí mismo. El riesgo en esta cultura es perder la conciencia del otro. Pensamos que conocemos a todos los que vemos en la pantalla de televisión o de la computadora, pero no los conocemos sino que los reconocemos. Conocimiento y reconocimiento son dos cosas bien distintas.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –¿Piensa usted que nuestra cultura propicia el desarrollo de la individualidad?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –Depende de qué tipo de individuo se trate. El individuo consumidor no es el individuo en el sentido pleno de la palabra. Un individuo existe como tal a través de sus relaciones con los otros, en la medida en que esas relaciones son libres y expresan a la vez su voluntad y sus gustos.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –Usted sostiene que la historia es una mezcla de horrores, errores y progresos. De los anteriores, ¿cuáles son los que más han marcado el desarrollo de Sudamérica?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –Los tres, evidentemente. Pero no conozco un país del mundo a propósito del cual no se podría decir tal cosa. Pero, evidentemente, el pasado dictatorial de países de América del Sur es muy reciente y está presente en la memoria de cada uno, pero tenemos que saber que hay países en el mundo que no tienen siquiera la más mínima idea ni experiencia de lo que es una democracia. En comparación, me parece que podemos ser optimistas y considerar que América del Sur y sus luchas son un ejemplo para todos, a pesar de todos los problemas que todavía existen.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]-->–Nuestras autoridades nos dicen que Chile se transformará en una nación desarrollada entre el 2010 y el 2018, planteamiento básicamente fundamentado en parámetros económicos. A su juicio, ¿cuáles son los elementos que condicionan que una sociedad sea “desarrollada”?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –El desarrollo no tiene que ver solamente con los parámetros económicos, sino con la capacidad de existir de manera relativamente autónoma, debido a la evolución de la sociedad y de la educación. El desarrollo, en el sentido fuerte de la palabra, es el de todos los ciudadanos. Es decir, que implica la solidaridad (la república), la igualdad (la democracia) y la educación (la libertad).</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –Usted ha dicho que un grupo que se repliega sobre sí mismo y se cierra es un grupo moribundo. Analistas de todo tipo, recurrentemente plantean que por nuestra situación geopolítica, Chile es una isla. ¿Este aislamiento nos convierte en una sociedad moribunda?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]-->–Una isla no es necesariamente un lugar aislado. Se ha hablado mucho de Chile por su capacidad de lucha contra la dictadura y siempre he tenido el sentimiento de que Chile estuvo presente en la conciencia de los demócratas del mundo, lo cual no tiene nada que ver con el aislamiento geográfico y, por otro lado, la geografía no tiene nada que ver con lo político. </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –En Santiago se está produciendo un gran cambio en el sistema de transporte público que ha traumatizado a la población. ¿Cómo cree que incide ese ítem en el desarrollo social?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--><!--[endif]--> –No sé qué pasó precisamente en Santiago, pero creo que el transporte público, hoy en día más que nunca, forma parte del espacio público de la república. Es un lugar que todos los ciudadanos pueden compartir, al menos teóricamente, y me parece muy importante que sea objeto de atención de todos los poderes públicos.</p>Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-47965440495220432612007-07-30T12:07:00.000-07:002007-07-30T12:41:08.521-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_iZtkUWoXbCcx0_7o4Jq2_vvBLSoMIolDhAkvBZw6BZRPhcZQGXltBK4yzb4GStULB1J2M_ZizUM1_n0LNUSBY6NzLEcjqJuWnve_rRRsGAt1reUes0PwU28DbWTW-gR2UkE-1w/s1600-h/01+JORGE+DREXLER+2006.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_iZtkUWoXbCcx0_7o4Jq2_vvBLSoMIolDhAkvBZw6BZRPhcZQGXltBK4yzb4GStULB1J2M_ZizUM1_n0LNUSBY6NzLEcjqJuWnve_rRRsGAt1reUes0PwU28DbWTW-gR2UkE-1w/s400/01+JORGE+DREXLER+2006.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5093077134018140098" border="0" /></a><br /> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Entrevista a JORGE DREXLER</span> </p> <span style="font-size:180%;"><span style=";font-family:";font-size:12;" ><span style="color: rgb(204, 0, 0);">BENDITA OSCURIDAD<br /></span></span></span> <p class="MsoNormal">Entre separaciones matrimoniales, vuelos intercontinentales, premios Oscar y un indudable talento, se fue cocinando el éxito de este uruguayo, médico e hijo de una familia judía que escapó del Holocausto. Acá, el hombre-faro habla de “12 segundos de oscuridad” y adelanta su presentación del 24 de abril en el Teatro Caupolicán. </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">Franco Fasola</p> <p style="font-style: italic;" class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p><span style=""></span>“¿En qué hotel, de qué ciudad / en el que ahora me desvelo / me estoy sintiendo lejos / de qué casa / a cuántas horas de aquí de vuelo?”<br />(“Hermana duda”, del disco “12 segundos de oscuridad”).</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal"><span style=""> </span></p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">La abrupta historia del uruguayo Jorge Drexler (42) podría dar incluso para una novela. Ganador de un Oscar por su canción “Al otro lado del río” de la película “Diarios de motocicleta”, la organización no lo dejó cantar en la premiación por tener “muy bajo perfil”. Hijo de una familia de judios que escapó del Holocausto, entre sus oficios cuenta el haber sido salvavidas, cantante de sinagoga y enfermero. Médico de profesión y con especialidad en otorrinolaringología, un buen día decidió dejar el trabajo al que toda su familia se había entregado para dedicarse a cantar y escribir canciones.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">Luego de que Joaquín Sabina le pidiera que lo teloneara en tres conciertos en España, Drexler se terminó quedando a vivir allí. Esta semana su último disco “12 segundos de oscuridad” ganó en la categoría de “Mejor Álbum” en la XI Edición de los Premios de la Música, uno de los trofeos más importantes que entrega cada año la Academia de las Artes y las Ciencias de España. En Chile lo tendremos el 24 de abril tocando en el Teatro Caupolican sus mezclas de samplers, milonga y sólidas letras que lo han catapultado a ser reconocido como uno de los mejores cantantes de Hispanoamérica.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">Desde Madrid nos trata de explicar quién es este hombre que últimamente le canta a lo rudo que puede ser una ruptura matrimonial entre hoteles, insomnio y efecto jet-lag.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- A propósito de Semana Santa, el filósofo Fernando Savater acaba de lanzar el libro “La vida eterna” y ahí dice que “la religión ya no es el opio del pueblo, sino que la cocaína”?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- Savater es uno de mis pensadores favoritos, estoy leyendo ese libro ahora. No podría coincidir más con él. Además es una persona muy valiente, que está jugándose la vida a diario aquí en España, enfrentando directamente a los líderes de la ETA. Concuerdo con Savater en cuanto a la religión organizada. No estoy hablando de la religiosidad, ni de los creyentes. Personalmente no soy creyente. Lo que si me parece es que la religión está siendo usada como móvil y excusa para un montón de cosas. Todo el mundo cree tener a Dios de su lado y nadie se pone en el lugar del otro. Cosas que uno pienso que no iban a estar encima de la mesa, como guerras santas, están ocurriendo todo el tiempo.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- En Chile hay mucha gente que sólo te identifica por “Me haces bien”, una canción que aparece en un comercial de pollos...</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- Esa canción la hice hace varios años para un comercial de sopas en Argentina, que ganó un premio (Martín Fierro 2002) a la mejor publicidad del año. No he vuelto a trabajar mucho en publicidad, pero tampoco creo que sea incompatible con la honradez. Por lo general reviso las campañas, no trabajo con marcas de tabaco, industrias contaminantes, pero me gano la vida en esto. Soy parte de la sociedad de consumo y participo de ese juego.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-Tu te defines como “cancionista”...</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- No. Ja ja ja. No es mi trabajo definirme. Si alguien quiere hacerlo, que responda por eso. Yo respondo por las canciones que escribo. Soy un mal definidor. Cancionista simplemente es una persona que hace canciones, de manera más o menos textual. No me gustan los casilleros, y cuando me pusieron el de trovador, aparentemente eso venía acompañado de una temática, de una arreglística determinada y a mí me interesa el mundo en su totalidad.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-En uno de tus discos trabajaste con poemas de Neruda ¿Cuál es tu conexión con Chile?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-Eso fue parte de “Eco2”. Fue una invitación que me hicieron para el aniversario de Neruda. Me encantó hacer “La oda del tomate”, donde había poesía recitada y electrónica, que no había hecho nunca. Fue un gran privilegio. Chile me interesa sociológicamente porque funciona como una isla entre las montañas y el mar, con su propia idiosincrasia. Tiene una estructura geográfica única. Hay escritores y músicos que han vivido ahí que han sido referentes para mí. Me gusta Víctor Jara y su conexión con la raíz. Me gusta mucho Violeta Parra, una de mis compositoras favoritas.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-Y tal como en Víctor y Violeta, el tema de la raíz y la contemporaneidad también está en tu música.</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-En diferentes épocas, puede ser que si. No lo sé. De alguna manera estoy cada vez más metido dentro del individuo. Este último disco habla sobre la persona, no sobre sus tradiciones, aunque está la milonga por todos lados sonando. Es un disco que mira hacia adentro. </p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">-“12 segundos de oscuridad”, el disco vienes a presentar, es a veces sombrío.¿Cómo vives tu proceso de componer canciones?</p> <p class="MsoNormal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal">- Para mí componer es un proceso muy removedor. En este disco, en vez de exteriorizar el aspecto luminoso de las cosas, como había preponderado en mi trabajo, me he centrado en lo que se puede obtener de los momentos de oscuridad de la vida, de incertidumbre, de desasosiego, de dudas, de desconcierto. De ahí la metáfora del faro, que no sólo guía por la luz, sino por el intervalo de oscuridad entre dos luces. A mí me gustaba pensar que uno tiene cosas que aprender de los momentos de duda. La duda no es un enemigo en este disco, sino que una herramienta. En vez del grito “arriba los que luchan”, diría yo “arriba los que dudan”. El mundo está lleno de gente que nos hace preguntas, de gente que piensa que tiene la razón y punto, y que no se pone en el lugar del otro.</p>Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1169094301153900982007-01-17T20:22:00.000-08:002007-01-17T20:25:01.156-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/138165/FOTO17120061126205519.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/400/147344/FOTO17120061126205519.jpg" border="0" /></a><br />Eva Green, la francesa que le roba el corazón al agente 007<br /><span style="font-size:180%;color:#ff6600;"><strong>Los encantos de la nueva chica Bond</strong></span><br />En los libros de Ian Fleming, Vesper Lynd es la primera mujer de la que se enamora James Bond. Conozca a la actriz francesa de 26 años que se roba la película en “Casino Royale” y que fue definida por Bernardo Bertolucci como “tan bella que es indecente”.<br />Franco Fasola<br />La Nación<br /><br />Mientras en el mundo ya está dando vueltas, en Chile “Casino Royale 007”, la cinta número 21 de la saga del agente británico, será estrenada el 7 de diciembre.<br />Y aunque el debut del actor Daniel Craig en reemplazo del último Bond, Pierce Brosnan ha logrado captar toda la atención, con el pasar de los días, la actriz francesa Eva Green, que interpreta a Vesper Lynd, una oficial de la Secretaría del Tesoro que jugará Bond en el póquer, se roba la atención.<br />Basada en la primera novela de Ian Fleming sobre las aventuras del agente secreto, “Casino Royale” es el regreso a las catacumbas de la carrera de Bond. En ésta, la que sería su primera misión como el agente 007, Bond debe llegar hasta Le Chiffre-interpretado por Mads Mikkelsen-, el banquero de los terroristas del mundo.<br />Para detenerlo, Daniel Craig debe derrotar a Le Chiffre en un ultra millonario juego de póquer en el Casino Royale.<br />No convencional<br />Y es allí donde Eva Green entra al baile. La francesa de 26 años, de padres actores y que debutó en el cine el 2003 junto a Bernardo Bertolucci en “Los soñadores”, encarna a Vesper Lynd, quien le entrega la apuesta para el juego y cuida el dinero del gobierno. Sin embargo, como Bond y Vesper sobreviven a los ataques de Le Chiffre y sus secuaces, se desarrolla una atracción mutua que los llevará a un peligro todavía mayor, que marcarán la vida de Bond para siempre.<br />“Vesper no es la clásica chica de Bond, en bikini, sexy y disparando armas”, dice la francesa Eva Green.<br />En la novela de Fleming, Vesper Lynd es la primera chica de la que se enamora el agente 007 y por quien finalmente se siente traicionado, como explica Green: “Es la primera mujer de quien escribió Ian Fleming y tiene un gran impacto en la vida de Bond. Ella es la raíz de todas las mujeres de Bond y explica por qué él se comporta de la manera en que lo hace con todas las mujeres”.<br />Descrita por el director ganador del Oscar, Bernardo Bertolucci, como “tan bella que es indecente”, Eva, quien también protagonizó “Cruzadas” de Ridley Scott, piensa que Vesper Lynd “es como una esfinge, es inteligente, insolente y sumamente ingeniosa, pero también muy vulnerable”.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1169093621799247082007-01-17T20:09:00.000-08:002007-01-17T20:13:41.803-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/834394/FOTO17120060902203949.jpg"><img style="CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/320/89507/FOTO17120060902203949.jpg" border="0" /></a><br />ENTREVISTA A GABRIEL SALAZAR, PREMIO NACIONAL DE HISTORIA<br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;"><strong>El historiador de los perdedores</strong></span><br />Entre el galardón que acaba de ganar y los combos que le ofreció el empresario Max Marambio, cuando le quitaron todo poder en la Arcis, está este profesor que habla en el mismo lenguaje que sus alumnos y cuyo padre fue lavaplatos en el Club de la Unión. Salazar vive en La Reina, compra en el Jumbo y dice que “la lucha de clases ya no está en la calle, sino dentro de cada uno”.<br />Franco Fasola<br />Nación Domingo<br />Por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, donde los chascones estudiantes de Historia comen pan con palta e instalan una feria donde venden discos y libros, se pasea Gabriel Salazar (70), quien acaba de recibir el Premio Nacional de Historia por la incorporación de los excluidos al devenir histórico.<br />Si el premio se lo hubiesen entregado en otro momento, Salazar estaría rodeado de sus alumnos de la Universidad Arcis, pero la historia no dirá eso. Según cuenta el autor de “Labradores, peones y proletarios”, este año el empresario y amigo de Fidel Castro, Max Marambio, dio un sorpresivo golpe de Estado para controlar toda la universidad. “Reventaron a Tomás Moulian, a Jorge Arrate, cambiaron a los vicerrectores. Todo esto a través de métodos muy poco dialogados. Hubo criterios empresariales, pero con métodos que te recuerdan el stalinismo”. Incluso lo culparon de agitar las masas e incentivar las movilizaciones que bloquearon hace un tiempo a la Arcis.<br />“Ellos quedaron muy molestos cuando les dije que sus métodos eran propios del gangsterismo de izquierda. Hasta el día de hoy eso les duele”, piensa Salazar, quien hace un tiempo fue despojado del cargo de Decano luego de 21 años de trabajo, ofreciéndole hacer clases boleteando y por semestre.<br />“Incluso Max Marambio, en plena reunión de directorio, me amenazó con botarme todos los dientes. Fue una cosa de locos”, recuerda.<br /><br />HIJO DE UN LAVAPLATOS<br />Hijo de Benito y Laura, su padre era cargador de sacos de trigo en un Fundo de Colchagua. Las malas condiciones laborales lo trajeron a Santiago, donde el padre del propulsor de la historia social lavó platos en el Club de la Unión, fue ascensorista en el edificio de Gath y Chávez y copero en casas de familias distinguidas. Criado en una población de Vivaceta y rodeado de potreros que se fueron llenando de poblaciones callampa, cerca de la cárcel y la isla de los hampones del Mapocho, se fue forjando este hombre que fue el único en su familia en estudiar en la universidad.<br />Hoy Salazar vive en la comuna de La Reina y hace sus compras en el farandulero Jumbo de Bilbao. “Ni tonto para ir a otra parte. Según el cuerpo B de “El Mercurio”, que es el único que no miente, porque es Economía y Negocios, ese supermercado es el que más vende en Chile”.<br />-¿Cómo es su relación con la modernidad neoliberal?<br />-Ir al Jumbo o al Homecenter no dice nada sobre los problemas de relaciones humanas que se están viviendo. Meter Plazas Oeste, supercarreteras y Lider por todas partes está ocultando la miseria de las relaciones. Y la pobreza no pasa por tener o no televisor o auto: pasa por tener o no tener futuro. Las cosas se pueden conseguir. Lo terrible es no saber si vas a contar con cobertura de salud cuando estés más viejo. Eso es lo que el PNUD llama ese “malestar subjetivo de la ciudadanía”-, dice Salazar mientras recuerda a su hijo, un ingeniero químico con doctorados en Inglaterra y que aquí no tiene trabajo.<br />-¿La falta de futuro es la gran característica de nuestras clases populares del siglo XXI?<br />- Yo creo. Es la inseguridad del futuro. En Chile hay un setenta por ciento de pobres en función del futuro que tienen. Eso te obliga a estar husmeando en todas direcciones y por eso hay un 48 por ciento de neuróticos en este país.<br />-¿Ve televisión?<br />-Veo tele. Comienzo a verla con los noticiarios de las nueve. No creo que sea un medio rector de las relaciones humanas. Es cierto que induce ciertas actitudes como la moda, pero no de las relaciones, que se tejen por las condiciones reales de tu vida: tu tipo de trabajo, si tienes recursos suficientes para financiar tu familia, si eres un buen proveedor, que tus hijos te respeten y que logres una compañera ideal. Si tú eres exitoso en eso, entonces te das el gusto de ser generoso con otros. La tele es una vía de escape que te entretiene y te hace olvidar un poco tu verdadera realidad.<br /><br />GOBIERNO CIUDADANO<br />-¿Como ve el paradigma del gobierno ciudadano que presenta Michelle Bachelet?<br />- Creo que tiene mucho sentido simbólico. La ciudadanía tiene muy poca credibilidad en la política y por eso busca soluciones por sí misma. La sociedad civil y los sectores más afectados por este modelo, están tomando decisiones propias por su cuenta y riesgo. Lo que hace Bachelet es simbólico, porque su discurso de fondo prioriza llamar a las comisiones que ella designa. Son discursos con buenas intenciones, pero que a la larga son fariseos. Hay una participación consultiva, que no surge espontáneamente. Y mientras funcionan estas comisiones, a las movilizaciones ciudadanas nadie les da boleto.<br />-¿Qué pasó con la lucha de clases? ¿existe todavía?<br />- Antes el conflicto era tan objetivo y estructural que se daba en la calle. Hoy, el gallo que no encuentra pega tiene el conflicto adentro, porque lo asume como un fracaso personal. Eugenio Tironi alguna vez dijo que ya no había lucha de clases, pero el asunto es más complejo. La lucha de clases ya no está en la calle, está dentro de cada uno. El conflicto hoy está entre el individuo y el mercado.<br />-En Chile la historia está escrita por los ganadores, pero usted la estudia desde los perdedores ¿siente que el premio de alguna manera legitima su punto de vista?<br />-Los ganadores escriben la historia y establecen un patrón clásico que después se reproduce. Los que se han planteado desde la perspectiva de los perdedores siempre son criticados por no ser objetivistas, que no hacen ciencia. Yo he sido muy cuidadoso en escribir la historia de los perdedores como ciencia objetiva.<br /><br />UNIVERSIDAD CÁRCEL<br />Y Salazar sabe ser un perdedor. Detenido en Villa Grimaldi, Tres y Cuatro Álamos entre 1975 y 1976, dictó un curso de Historia a prisioneros tan notables como José Zalaquett y José Carrasco, que luego se convertiría en “El desarrollo del capitalismo en Chile”. “Eran como 15 o 20 personas. Hacíamos las clases mañana por medio, se tomaban apuntes. Yo estaba lleno de información nueva y ellos me sugirieron hacer un texto. Carrasco me pasó una máquina de escribir chica y cuando apagaban las luces, me ponía una frazada en la cabeza y escribía”.<br />-¿Por qué lo detuvieron?<br />- Estaba conectado con la cúpula del MIR. El comité central, integrado por Nelson Gutiérrez, Andrés Pascal Allende y casi toda la comisión política estaban viviendo juntos los tontos, en una parcela de Malloco. Un informe que hice fue interceptado, torturaron a la gente que vivía en mi casa-buzón, luego me detuvieron y me torturaron.<br />- ¿Cómo lo afectó la experiencia de la tortura en su trabajo posterior?<br />-Lo que más me marcó fue lo absurdo de toda la situación. Más que el dolor, el absurdo que alguien te tenga amarrado en un catre de fierro y te esté pateando. Es una locura humana. La tortura sirvió para conocerme a mí mismo ¿cachai? Hasta donde puedo resistir, qué grado de dignidad tengo y luego cómo integrar toda esa experiencia en tu personalidad de manera que sea positiva. El doctor Patricio Bustos me enseñó, en la misma Villa Grimaldi, que la mejor manera de superarlo era ayudando a los otros. Eso me impactó profundamente. Fue como renacer.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1169093349584571152007-01-17T20:06:00.000-08:002007-01-17T20:27:08.686-08:00David Rosenmann-Taub, poeta desaparecido en acción <a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/99911/FOTO17120040821183355.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/320/483179/FOTO17120040821183355.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;">La muerte le sienta bien<br /></span>Su obra yace en un cofre en el fondo del mar. Vive en Estados Unidos, considerado como un genio pero en su país, pocos saben quién es. Muchos lo postulan al Nacional de Literatura pero a él, poco le importa. Por estos días prepara País Más Allá, lo último de su enigmática poesía.<br />La Nación<br />Franco Fasola<br /><br /><span style="color:#ffccff;"><em><span style="color:#000099;">“Cómo me gustaría jamás haber nacido,<br />libre de lo de ayer, jamás haber nacido,<br />dejar correr el tiempo, jamás haber nacido (…)<br />Para no recordarme, para no volver nunca,<br />Dios mío, yo creyera en ti para no ser...”<br />De su poema “Ciénaga”</span></em><br /></span><br />In-ubicable. Desaparecido en acción. Mito viviente. A juicio de Armando Uribe, David Rosenmann-Taub es a quien realmente se le debe dar el Premio Nacional de Literatura pero en Chile nadie lo conoce.<br />¿Se esconde?<br /><br />Radicado en Estados Unidos hace más de dos décadas, no sabe ni de círculos ni de premios. No le interesan. Tiene 77 años. Y con su vida, la famosa máxima se cumple: nadie es profeta en su tierra.<br />A David Rosenmann-Taub parece gustarle el autoexilio. Y aunque la distancia y el tiempo lo han alejado profundamente de Chile, El Mensajero, uno de sus últimos libros, figura como una de las mejores obras poéticas del año pasado. Aunque sus textos son sólo para iniciados. De hecho, abordarlos es tarea titánica. No por nada desde pequeño ha llevado la a veces incómoda chapa de “genio”.<br /><br />El poeta, nacido en 1927, es hijo de padres polacos. Aprendió a leer al año y medio, y a los tres escribió sus primeros poemas. Su padre Manuel Rosenmann era políglota y lo comenzó a atiborrar de literatura. Su madre Dora Taub, pianista, le enseñó a tocar el instrumento cuando tenía dos años. A los nueve, ya tenía a su primer alumno de piano.<br /><br />Cuando niño, le dictaba sus ideas a su madre. “Siempre he escrito. Esto del amor por las letras, yo lo explicaría como un matrimonio. Estoy casado con las letras”, cuenta desde Estados Unidos. Durante su infancia, en la que asiste al Colegio Europeo y al Liceo de Aplicación, nacen sus primeras poesías, escritas en los recreos.<br /><br />Por esos años escribe El Adolescente (revista literaria Caballo de Fuego, 1941) y el primer volumen de Cortejo y Epinicio. Y a partir de allí, todo fue silenciosa creación e ímpetu de erudición: estudió español en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y realizó una serie de cursos en los que intentó atrapar la esencia de la vida: botánica, astronomía, anatomía, inglés, francés, portugués, estética y arte.<br /><br />Muchos han rotulado de “mísitico” al trabajo de Rosenmann-Taub. Por esa razón no es extraño que la poesía de San Juan de la Cruz y Juana Inés de la Cruz sean medulares en su obra. “Fundamentales para la historia de la poesía, no para mí. En Juan de la Cruz observo lo mismo que en Teresa de Ávila: mente alucinada, de soberana inteligencia, por encima de la vida en el planeta. Juana Inés de la Cruz hizo, en Primero sueño, una imitación de las Soledades de Góngora: lo que en Góngora cumple fines plásticos, en ella cumple fines conceptuales. Más que una poetisa, más que una mujer, ella es una fuerza que embellece cualquier cosa”, contó en una de las pocas entrevistas que ha dado a la prensa, hace ya algunos años.<br /><br />Cortejo y Epinicio (1949) ganó el premio del Sindicato de Escritores. En 1951, la editorial Cruz del Sur publica Los Surcos Inundados, que obtiene el Premio Municipal de Poesía. Luego de ese auspicioso inicio en las letras nacionales, la senda de Rosenmann-Taub se va haciendo cada vez menos conocida para todos. Su padre enfermó y él se hizo cargo de la familia. Se alejó de los círculos literarios y comenzó a ganarse la vida enseñando música.<br /><br />En 1973, y mientras caía Allende, la empleada doméstica de su casa robó muchas de sus posesiones. Allí se van sus horas de insomnio. Más de cinco mil páginas manuscritas, sin copia, desaparecieron.<br /><br />EL VATE<br /><br />Según la Real Academia Española “vate” significa “adivino, vaticinador”. Ese fue uno de los elementos que motivó a Kenneth Douglas, profesor de literatura de la Universidad de Yale a considerar a Rosenmann-Taub para darle la beca Oriental Studies Foundation. Así podía escribir y dictar conferencias en Nueva York. Era 1976 y allí comienza su etapa de outsider. Pero para Rosenmann-Taub, el significado de vate es aún más amplio que el del diccionario: “cuando la poesía contiene un elemento de conocimiento que va más allá del conocimiento inmediato, donde a través de la voz del poeta está hablando la totalidad del ser humano, se dice vate”.<br /><br />Así, radicándose en Estados Unidos, David comienza a desaparecer. Aunque cultiva amistad con poetas como Alberto Rubio y Armando Uribe, de quienes opina son “poetas muy dotados, limpios y consistentes amigos”. De ese grupo, se ven pocos. “En Chile, como en todas partes, había individuos que pretendían ocupar todos los sitios, y actuaban como agresivas vedetes. Afortunadamente, existía un grupo, no muy numeroso, de intelectuales con generosidad y curiosidad.<br />Hernán Díaz Arrieta (Alone), Mariano Latorre, Ricardo A. Latcham, Julio Arriagada, Enrique Molina, Samir Nazal: humanamente, joyas”, decía hace algunos años.<br /><br />Hoy, desde su destierro voluntario en Estados Unidos, David Rosenmann-Taub, quien es considerado por Uribe “El poeta vivo más importante y profundo de toda la lengua castellana”, habla, en exclusiva para Leer sobre lo que le queda de vida y obra.<br /><br />-¿Qué opina cuando le dicen que su obra poética está llena de “secretismo”?<br />-¿Secretismo? Supongo que usted se refiere a “hermetismo”. Le pareceré pretencioso: ¿le diría usted a Einstein: ‘¿Hay algo de “secretismo” en su teoría de la relatividad?’. Para quienes no la entienden, por supuesto. Entender, incluso en qué consiste una ensalada, exige atención, y ésta demanda educación. El lector desatento encontrará hermético cualquier texto, o, peor, creerá haberlo entendido.<br /><br />-En su poesía, ¿qué es más importante, el sonido o el fondo?<br />-Alteraré un poco la pregunta: ¿qué es más importante, la forma o el fondo? El fondo implica sustancia. Esta misma pregunta usted se la podría hacer a un músico: “¿qué es más importante: lo que suena o el fondo?” “Bueno”, le diría, “lo que pasa es que el fondo suena”. Aparentemente, forma y fondo son dos cosas. En realidad, se trata de una. Lo que no tiene fondo es sin valor y sin función. Todo es para el sentido. La poesía, cuando lo es, expresa el saber en la forma más esencial. Poesía, para mí, es saber con exactitud. Saber, es decir, crecer. De lo contrario, para qué la poesía.<br /><br />-¿Cómo ha influido su cercanía con la música en sus poemas?<br />-A mí la música y la literatura no me influyen. Es mi experiencia diaria, mi contacto, fácil o difícil, con la existencia lo que me motiva a escribir. Leer algo que me entusiasma, me lleva a leer más, no a escribir. El vocablo “influencia” -como se lo usa en las historias de la literatura, de la música, de la pintura- es una manera diplomática de llamar al “robo”. Si algo ya está escrito, si estoy de acuerdo con lo que he leído, haré la recomendación del texto que leí, pero no lo vuelvo a escribir.<br /><br />-¿Por qué ha publicado tan poco en relación con lo que ha escrito?<br />- Aunque he publicado una parte muy reducida de lo que he escrito, son más de diez libros. No es fácil publicar en Chile. Pregúntele esto a cualquier escritor chileno. Muy conocido el ejemplo de Gabriela Mistral, cuyo primer libro fue publicado en Estados Unidos; el segundo y el tercero en Buenos Aires y México. Para publicar Crepusculario, Neruda recibió, ayuda económica de Alone, lo que revela que la editorial le cobró.<br /><br />Después de que Arturo Soria, el editor de Cruz del Sur, regresó a España, no encontré editor. Y yo no estaba en condiciones de pagar para que ciertas editoriales me publicaran. Desde los diecisiete años de edad he comido de mi bolsillo. Mi padre, un trabajador inagotable de maravillosa responsabilidad, no logró éxito en lo económico; yo tuve que colaborar con él, con felicidad, para sostener a los míos. No necesito contarle a usted anécdotas de las puertas cerradas que he encontrado en Santiago para publicar.<br /><br />-¿Se sintió cómodo alguna vez en Chile?<br />-Chile es igual a Francia, a España, a Estados Unidos: sacamos la fachada y la gente tiene el mismo comportamiento: de vez en cuando -yo diría de vez en cuandísimo-, entusiasmo y buena voluntad, y, a menudo, indiferencia. Me he sentido cómodo en mi país de la misma manera que en Nueva York o en París. ¿Se puede estar cómodo en alguna parte? Me siento bien cuando estoy con gente que quiero y me quiere: eso no tiene nada que ver con el lugar.<br /><br />-¿Qué cosas lo siguen uniendo a Chile?<br />-Es lo mismo que si, en cierto modo, me preguntaran -aunque estoy exagerando-: ¿qué cosas lo siguen uniendo a su madre y a su padre? Incluso si Chile desapareciera, yo sigo unido a Chile. Es el lugar donde nací. La cuadra donde viví es otra -hay nuevos edificios-, pero, en mí, se alzan las casas de los cuatrocientos, los impares, de Echaurren. Para bien y para mal, soy chileno.<br /><br />-¿Qué opina de las nuevas generaciones poéticas chilenas?<br />-La poesía es un fenómeno de la Tierra. La poesía chilena es poesía cuando, además de chilena, es poesía.<br /><br />-¿Qué está preparando actualmente?<br />- País Más Allá es un libro que he estado escribiendo toda mi vida. No es el único libro que he trabajado de esta manera. Todos mis libros los arrastro prácticamente desde que tomé conciencia de mi vocación.<br /><br />Una de las primeras cosas que reflexioné fue la razón de crecer. ¿Por qué mi cuerpo debe desgastarse para que mi mente se abra? Progresivo cierre del ciclo vital, para progre-siva apertura del ciclo mental. Hay que pagar con la muerte el precio de crecer.<br /><br />¿Y cuál es la razón de recordar? Cada día cargamos el cadáver del día anterior. Cada día experimentamos este país: la propia interioridad ya está lejos. Nuestro hoy será mañana un paisaje inalcanzable. Cada instante se aleja infinitamente de uno mismo, y sólo podemos mantenerlo por una relativa memoria. Lo que llamamos presente es el más inmediato pasado: cuando uno lo constata como presente, ya es pasado. E, inevitablemente, va a llegar un día en que, para cada uno de nosotros, el haber participado de la existencia será haber habitado un país que está más allá de nosotros.<br /><br />No sólo he querido expresar esto a través del libro. Me propuse expresar cuál es la razón de que sea así para mí. Este libro lo he llevado como mi carne y mis huesos.<br /><br />-¿Quién debiera ganar el Premio Nacional de Literatura este año?<br />-Considero que Armando Uribe Arce lo merece por su obra y porque, a través de ella, nos muestra verdadera conciencia ética. Y en el ser “humano”, la conciencia ética es muy escasa.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1169093188465246432007-01-17T20:04:00.000-08:002007-01-17T20:21:46.743-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/397203/FOTO17120061223170252.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/400/696501/FOTO17120061223170252.jpg" border="0" /></a><br />González Iñárritu habla del último capítulo de su trilogía<br /><span style="font-size:180%;color:#33ffff;">Perdidos en “Babel”</span><br />El 18 de enero se estrena en Chile la nueva cinta del director de “Amores perros” y “21 gramos”. Nominada a siete Globos de Oro y nombre fijo para los Oscar, acá el creador de este drama coral de proporciones bíblicas explica por qué eligió a Brad Pitt para protagonizar su locura más grande.<br />Nación Domingo<br /><br />Por Franco Fasola / Emilio Leighton<br /><br />En un desértico paraje marroquí, un pastor de ovejas compra un rifle y se lo da a sus hijos, Yussef y Ahmed, para que protejan el rebaño de los chacales. Los niños quieren probar el alcance del arma y juegan a apuntar hacia un bus de turistas que recorre un lejano sendero. En una casa de California, Amelia, una nana mexicana (Adriana Barraza), cuida a los hijos de una pareja que precisamente viaja en ese bus por Marruecos.<br />Sin permiso de los padres y luego de escuchar a su sobrino Santiago (Gael García Bernal), la mujer decide llevar a los niños al matrimonio de su hijo, por celebrarse en Tijuana. En Marruecos, la pareja de turistas norteamericanos Richard y Susan (Brad Pitt y Cate Blanchett) viajan algo peleados y distanciados por el desierto. Susan, con los ojos perdidos a través del vidrio del bus, recibe un balazo loco en el hombro.<br />Al otro lado del mundo, una adolescente sordomuda llamada Chieko pierde el control y hace que su equipo sea derrotado en un partido de volleyball en Tokio. Luego de discutir con su padre, en un restaurante se quita los calzones y muestra su vagina a los jóvenes de la mesa contigua. Hace poco tiempo que su padre dejó de viajar al desierto marroquí para cazar y su madre suicida ya no está.<br />El rifle. Una arma regalada por un japonés a un humilde guía en el desierto marroquí. Un pequeño y agradecido acto que desencadena un tsunami. El efecto mariposa. La estúpida incomunicación de las criaturas más avanzadas del reino animal.<br />Un juego de niños que se convierte en incidente internacional. La noticia vuela por radio y televisión. Terroristas musulmanes han asesinado a una turista norteamericana. Una inmigrante ilegal mexicana ha secuestrado a unos niños estadounidenses. Un japonés es buscado por la policía por tráfico de armas.<br /><br />MIL LENGUAS INÚTILES<br />“Babel”, la última película de “el negro” Alejandro Gonzalez Iñárritu, es una patada en los testículos a la conciencia globalizada incapaz de dialogar, igual que la maldición bíblica de la Torre de Babel, la famosa construcción mencionada en el Génesis, con la cual los hombres querían llegar al cielo. Pero Yahveh hizo que los creadores comenzasen a hablar diferentes lenguas; luego, reinó la confusión y el caos.<br />González Iñárritu es un mexicano de 43 años que comenzó hace 20 su carrera en el mundo del espectáculo, trabajando como DJ en una radio donde tenía un programa de música de tres horas. Luego de años tratando de acercarse al mundo del cine, hizo su debut con las historias paralelas que unen lo que aparentemente no lo está. “Amores perros” y “21 gramos”, impresionantes ensayos con un gran telón de fondo: humanos esclavos de sus circunstancias, sometidos hasta el paroxismo a la teoría de la causalidad, al dolor, al libre albedrío y a los vacíos morales.<br />Ganador con “Babel” de la última versión del Festival de Cannes como mejor director, ahora González Iñárritu posa en alfombras rojas junto a Brad Pitt y Cate Blanchett, e intenta explicar lo que muchas veces parece inexplicable. El escritor Carlos Fuentes, que estuvo junto a Iñárritu en España presentando un libro, trata de ayudar un poco. Luego de ver “Babel”, Fuentes alega: “Salí con la impresión de que habíamos visto la gran película de la globalización, algo que nadie había hecho”.<br />La tarea parecía imposible. Un director intentando dirigir cuatro historias paralelas en tres continentes: en la frontera de México y Estados Unidos, Japón y Marruecos. Un elenco que sólo se conoció sobre la alfombra roja. Una cinta con más de dos mil cortes, filmada en formatos diferentes. Marruecos, en 16 milímetros; México, en 35; Japón, con lente anamórfico.<br />La vorágine la cierra la música del argentino Gustavo Santaolalla, quien no permitió grietas en esta historia que parecía desbordarse. La sinfonía quedaba sellada con el oud, un instrumento africano de cuerdas, que transitaba a una guitarra flamenca, a las rancheras mexicanas y al poderoso koto japonés.<br />Seis formas de comunicación diferentes rondaban la cabeza de Iñárritu durante la filmación: lenguaje de signos, el bereber, árabe, inglés, español y japonés. “Dirigir actores siempre es difícil. Dirigir actores en otro idioma que no es el tuyo es más difícil; pero dirigir ‘no actores’ en un lenguaje que no entiendes ni hablas, es una locura. La locura más grande que he hecho en mi vida ha sido meterme en ‘Babel’. La verdad es que esta película ha sido la idea más irresponsable que he tenido, pero también la más gratificante”, cuenta a LCD.<br /><br />BARRERAS METAFÍSICAS<br />“Es la misma historia que conté en ‘Amores perros’ y ‘21 gramos’. Todas tratan de las barreras, pero no las físicas, sino las que están dentro de nosotros, que son las más peligrosas porque nos impiden tener la capacidad de escuchar a los otros, de hacernos oír a nosotros mismos”.<br />Alejandro González ya no está posando ante las cámaras ni recibiendo elogios por “Babel”. Está sentado en un locutorio de una radio. Conduce un programa que escuchan en toda Ciudad de México. La odisea radial se transforma en plataforma para hacerse cargo de la producción publicitaria de Televisa, la cadena de televisión más grande de México. En el intertanto crea su propia casa de producción cinamatográfica, Zeta Films, y luego viaja, en 1992, a Estados Unidos a estudiar dirección de cine en Maine, junto a Ludwig Margules, y en Los Ángeles con Judith Weston.<br />“El haber salido de México me dio la oportunidad de arriesgar mi vida de confort, de ser vulnerable. Esa conciencia de inmigrante te genera muchas ansiedades, te dispara muchas preguntas, y me ha dado una gran perspectiva de mi país y de mí”, cuenta.<br />Brad Pitt llora de impotencia ante un teléfono, completamente desolado e incomunicado en un hospital de Marruecos. Su esposa está siendo salvada de la muerte y la prensa internacional espera la carroña. Sus hijos están perdidos en la tenebrosa frontera mexicano-estadounidense.<br />Muchos de sus compañeros incluso postulan a Pitt al Oscar por su actuación, en la que se transformó en un demacrado y desesperado marido. Irreconocible para millones de fans que adoran sus pectorales y cara de niño grande. Iñárritu explica que eligió a Pitt para el papel porque “me gustaba la situación extrema de colocar a una celebridad así en un papel más dentro de una película coral. Es tan carismático... tiene el poder de las estrellas. Es un símbolo de la sociedad estadounidense, y pensé que tenía sentido colocarlo como un ser humano”.<br />Pero en “Babel” también están las potentes actuaciones de sus compatriotas Gael García Bernal y Adriana Barraza, sobrino y tía, respectivamente, que terminan escapando de la policía fronteriza norteamericana con los dos pequeños hijos de Pitt.<br />El vuelo de una mariposa en Perú puede provocar un maremoto en Japón. El mérito, al igual que en “Amores perros” y “21 gramos”, es de la dupla de González Iñárritu con el escritor y guionista Guillermo Arriaga, con quien trabajó por última vez en “Babel”.<br />“Para mí, el único método para entender la realidad de alguien es entender las realidades paralelas que han estado coexistiendo con la realidad de esa persona. La única manera de entender a un narcotraficante colombiano es encontrar cuáles son las realidades que definen a esa persona y qué ha ocurrido en su vida para llevarle a hacer lo que hace”.<br />“El negro” Iñárritu sube y baja de aviones tratando de explicar lo inexplicable. Ya no está en el locutorio contando historias. Ahora es la vedette latina de Hollywood, y la luz roja de la caseta se prende para hablarle en todas las lenguas al ser humano.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1167973599075405212007-01-04T21:03:00.000-08:002007-01-04T21:06:39.080-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/797946/FOTO17120060722180357.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/400/8987/FOTO17120060722180357.jpg" border="0" /></a><br /><strong>Me sorprendes, Mendes</strong><br />El músico habla de su trabajo con el mentor de Black Eyed Peas<br /><br /><br /><br />Vive en Los Ángeles y hacía ocho años que no grababa una canción. Es el “garoto” que más discos ha vendido en el mundo, acaba de mezclar sus incombustibles melodías con las del taquillero Will I.AM. “Timeless” es un compendio de samba-pop, bossa nova y hip-hop que mueve masas y que a Sergio Mendes le encantaría presentar en Chile.<br /><br />Por Franco Fasola<br /><br />Will I.AM rapea desaforado “That heat” y alguien que parece un abuelito toca tranquilamente un piano blanco. Para muchos incautos, la mezcla puede parecer extraña. ¿Qué hace el cool líder de Black Eyed Peas con un brasileño que podría ser su tata y que se llama Sergio Mendes?<br /><br />Lo cierto es que el viejo ha vendido más discos que Will I.AM y es el discípulo adelantado de Tom Jobim. Sergio Mendes (65) es una leyenda viva. Es uno de los hombres fuertes de la bossa nova desde la época de Bossa Río y Brasil 66, y su tema “Mais que nada” es una especie de postal musical para su tierra natal.<br /><br />En 1964, Mendes se radicó en Los Ángeles y pavimentó una carrera con más de 35 álbumes. Según se cuenta, en 1971 fue uno de los primeros de la ciudad en tener un estudio de grabación en su casa. Como una de las cuantas cosas extrañas que le han pasado en la vida, Mendes, por recomendación de un amigo, contrató a un carpintero para construir su joyita. “Llegó a casa con el pelo larguísimo, barba, el pantalón roto”. El carpintero era Harrison Ford.<br /><br />ABUELO EN FANTASILANDIA<br /><br />Desde el Principado de Mónaco, donde es el chiche, al igual que en todos los festivales de jazz de Europa, donde se está presentando en el verano boreal, Sergio Mendes (Niteroi, 1941) contesta el teléfono en perfecto español para hablar de “Timeless”, su resurrección musical de la mano de un hip-hop que le rinde honores.<br /><br />Hace un par de años, en una fría tarde de invierno, Mendes recibió a Will I.AM, mentor de los exitosos Black Eyed Pies, para hablar de música y colaboraciones. Sus hijos, de 12 y 19 años, conocían de memoria el trabajo de los hip-hoperos. Will, fanático de Mendes desde los 16 años, para Sergio era un completo desconocido: “Me llamaron de A&M Discos, la compañía de Will y Black Eyed Peas, y me dijeron que él me quería conocer, y si podía venir a mi casa. Llegó con mis viejos discos de vinilo y me dijo que mi música había tenido una gran influencia en su vida. Después me invitó a participar de su disco ‘Elephunk’ (2003), donde toqué y se me ocurrió trabajar junto a él.<br /><br />Ese mismo día, Mendes y Will, tal como un niño saca a pasear a su abuelo a Fantasilandia, se pusieron de acuerdo para grabar “Insensatez” a dúo para el debut de los autores de “Pump it”.<br /><br />CANCIONES UNIVERSALES<br /><br />Luego de la fructífera colaboración, Mendes decidió desempolvar su increíble currículo y volvió a reclutar a Will I.AM para jugar a mezclar los beats en clave rapera con sus pegajosas e inolvidables, para los que tienen más de 50, melodías. “Timeless” fue el resultado de ese cruce generacional entre dos hombres de diferentes épocas que lo único que han pretendido es hacer que las plantas de los pies le piquen a quien los escucha. “Will conocía mi música a fondo y tenía gran admiración por mis discos. El punto común es la melodía, las canciones y la música”.<br /><br />En “Timeless”, Mendes va al rescate de gente como Baden Powell, Vinicius de Moraes y Chico Buarque, y los condimenta con colaboraciones de Steve Wonder, India.arie, Justin Timberlake, Eryka Badu y The Rots y John Legend, además de promesas cariocas como Marcelo D2, el Quarteto Mahogani y Guinga. “Fue fantástico trabajar con ellos. Fueron buenas tantas colaboraciones, porque son canciones casi universales. Y ellos son a una nueva generación de grandes músicos”.<br /><br />–¿Cómo te sientes haciendo bailar ahora a los jóvenes del siglo XXI?<br /><br />–Muy bien. Me da mucha alegría. Aquí en Europa la gente baila toda la noche con mi música. La gira termina en julio y a fin de año pensamos pasar por América Latina, a ver si vamos a Chile, tengo muchas ganas, pero todavía no me han invitado.<br /><br />–¿El futuro de la música va por la fusión de ritmos, como en “Timeless”?<br /><br />–“Timeless” es un encuentro de los clásicos de la bossa nova, de la música brasileña, con el universo del hip-hop y el R&B. Para mí, lo más importante son las melodías y los ritmos. La gente siempre necesita una canción.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1167973172818772342007-01-04T20:56:00.000-08:002007-01-04T21:02:08.450-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/1600/318546/FOTO17120060923182015.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/837/1318/400/684899/FOTO17120060923182015.jpg" border="0" alt="" /></a><br />Hace 15 años salió al mercado “Nevermind"<br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Todavía huele a espíritu adolescente</span><br />Kurt Cobain, Dave Grohl y Krist Novoselic eran unos completos desconocidos hasta que los rugidos de “Smells like teen spirit” se convirtieron en himno generacional, lápida del pop meloso de los ’80 y banda sonora de la primera guerra del Golfo. Los “Diarios” de Cobain, más la película “Last days” y el DVD “Live! Tonight! Sold out!” son las velas de esta fiesta.<br /><br />Por Franco Fasola<br />“La gloria es una de las peores cosas que me han sucedido. No hay nada más terrible que un montón de personas excitadas y temblorosas abalanzándose sobre ti y hablándote como si fueras una puta”. Kurt Cobain<br />Algunos piensan que en la historia del rock, después de Nirvana no hay nada. Un 24 de septiembre de 1991 apareció en disquerías “Nevermind”. Mientras, la archimanoseada “Smells like teen spirit” explotaba al ritmo de tres flacuchos vestidos como leñadores.<br />Han pasado 15 años desde que Kurt Cobain, Dave Grohl y Krist Novoselic terminaron con el reinado de Michael Jackson y le pusieron banda sonora a la generación que miraba desde los televisores de sus casas la primera guerra del golfo Pérsico. Las palabras “grunge” y “alternativo” ahora tenían rostro y le daban una patada en los testículos al glam rock de Bon Jovi o Poison, tan de moda por la época.<br />Tal fue el estallido, que en menos de seis meses “Nevermind” ya tenía más de 12 millones de copias vendidas.<br />Aunque ese año aparecieron discos tan buenos como “Nevermind”, muy pocos lo alcanzaron a notar. “Blue lines”, de Massive Attack; “Achtung baby”, de U2; “Out of time”, de Rem; además de trabajos de Red Hot Chili Peppers, Metallica y Pearl Jam, quedaron en segundo plano. Como muchos han dicho, Nirvana no inventó la pólvora, pero apretó el gatillo.<br />En una entrevista inédita realizada poco antes de la edición de “In utero”, su tercer y último disco de estudio y publicada en la revista “Los Inrockuptibles”, Cobain trata de explicar la total incomprensión que sufrió su famoso himno generacional “Smells like teen spirit”. “Con respecto a todos los que compraron ‘Nevermind’, no sé quiénes son, por quién votan, ni cómo piensan. Algunos deben golpear a su mujer, otros deben abandonar a sus perros cuando se mudan ¿Tenemos algún punto en común con esa gente? Seguramente escucharon ‘Smell like teen spirit’, pero sólo porque la pasaron por la radio. Los que compran la música que pasan en MTV son chicos que van al colegio o a la universidad. Sólo que no comprendieron que el mensaje era para ellos mismos, que era un ataque contra el espíritu joven y no una celebración. Tengo que atenerme a una evidencia: el público masivo no entendió a Nirvana”.<br />APLASTADO POR LA FAMA<br />A esas alturas el grupo de Seattle no paraba de tocar alrededor del mundo, y se negaba a incluir en sus conciertos la canción que todos esperaban escuchar. Cobain se había convertido en padre de una niña y esposo de Courtney Love: una versión demoníaca, posmoderna y drogadicta de Yoko Ono. “El grupo se había convertido en un monstruo y ya no podíamos controlarlo”, decía este guitarrista zurdo e hipersensible que odiaba el modelo de vida del hombre blanco norteamericano, y que estaba lleno de los fantasmas de las burlas en el instituto, cuando se acostó con una joven que tenía un cierto retardo mental.<br />“Estoy aterrorizado por el ridículo. Uso pedazos de las personalidades de los demás para formar la mía. (...) Todo es por mi falta de educación, por mi falta de inspiración, por mi cobarde búsqueda de afecto y mi rutinaria vergüenza hacia muchos de los que tienen mi edad. Sólo es una montaña de mierda como yo”, dice en sus “Diarios” (Random House-Mondadori), libro aún sin fecha de publicación en Chile.<br />Entre las drogas, la presión por una carrera que había comenzado explotándole en la cara y contradicciones tan profundas como “somos infiltrados en las mecánicas del imperio para pudrirlo lentamente desde dentro” y “es imposible ser subversivo en el mundo comercial. Te crucificarán. No puedes salirte con la tuya. Nosotros lo intentamos y casi acabamos en la ruina por ello”, hicieron que Cobain se fuera desvaneciendo como un volantín en medio de una tormenta.<br />A 15 años de la aparición del último ídolo del rock and roll, el mismo mercado que se convirtió en una de sus causas de muerte, lo vuelve a resucitar y prepara una gran torta de cumpleaños a su último mártir. Hace algunos meses, Courtney vendió el 25% del catálogo de Nirvana. Bono, de U2, fue uno de los que se lo quería llevar. El registro “Live! Tonight! Sold out!” pasará a formato DVD en noviembre, y en “Last days”, el director Gus van Sant preparó su versión de los últimos y extraños días de Cobain antes de su suicidio, en abril de 1994.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1159463547374972912006-09-28T10:08:00.000-07:002006-09-28T10:12:27.396-07:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/FOTO17120060826171052.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/FOTO17120060826171052.jpg" border="0" /></a><br />El mundo privado del premiado José Miguel Varas<br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Quitado de bulla</span><br />Comunista, periodista e hijo de un militar que lo dejaba sin comer pan con mantequilla por su afición a las apuestas, el nuevo Premio Nacional de Literatura habla de sus pellejerías, triunfos y de “Milico”, la nueva novela que quiere terminar a fin de año.<br /><br />Por Franco Fasola<br /><br />Los comentarios un tanto fríos con que el mundo literario recibió la noticia de que el escritor y periodista José Miguel Varas (78) ganaba el Premio Nacional de Literatura, parecen no enturbiar su ánimo. Humilde y quizás un tanto incómodo con la cobertura que su nombre ha tenido por estos días, no halla el momento para concentrarse en volver a escribir y dejar de recibir ramos de flores y regalos tan extraños como una cava de vinos con stock renovable por dos años, ocurrencia de una municipalidad amiga.<br />Varas vive en Ñuñoa, cerca de un populoso liceo y de una verdulería de barrio en la calle Exequiel Fernández. Su casa, donde comparte con su mujer y la menor de sus cinco hijas, es el departamento de una típica familia de clase media, con muchas fotos de parientes, algunas muñequitas rusas y un retrato de Salvador Allende junto a unos niños, que destaca en una de las paredes.<br />Fuera de cualquier ínfula, Varas supervisa la casa, contesta el citófono, el teléfono y le abre la puerta a una nieta que sube a ver a su esposa, que está en cama y con reposo. Y es que detrás de este hombre de faz dura pareciera haber alguien tímido y retraído, que incluso trata de restarle importancia a su obra y al hecho de que hace pocos días obtuviese el disputado Premio Nacional de Literatura. “Nunca he sido muy efusivo, soy muy poco expresivo con algunos sentimientos, pero con el premio ni yo mismo me reconozco. He estado bastante sentimentalón, pero ya se pasará”.<br />VIDA MILICA<br />Quizás por su intenso trabajo en radio, a muchos les habría parecido más razonable que a Varas le entregasen el máximo galardón en la categoría periodística. Pero no. Sus 16 libros publicados y principalmente –según el jurado– sus cuentos, “le han gastado los ojos con tantos flashes” y le dieron nuevo impulso para terminar una novela llamada “Milico”. Allí habla de su cercano conocimiento del mundo militar, que viene de su padre, un coronel “tropero” que publicó más de 12 libros sobre soldados; hasta sus primeras lecturas de Kafka, en la casa de su tío, el general Leocán Ponce.<br />“ ‘Milicos’ es sobre el mundo que he conocido desde mi infancia y el otro que no conocía, donde hay bastantes milicos brutos y brutales. No es un libro político o de tesis. Hay un personaje central, de alrededor de 40 años, que es hijo de un militar. Hay muchos elementos autobiográficos que están convertidos en novela”.<br />NO HAY MANTEQUILLA<br />En su periodístico afán de “tratar de no embellecer en el recuerdo las realidades”, como dice, comienzan a aparecer en su memoria la “Unión picaporte”, esa cofradía de estudiantes del Instituto Nacional que forman parte de “Cahuín”, su primera y prematura novela, autopublicada cuando tenía sólo 18 años de edad. También se sumerge en el recuerdo de los continuos cambios de casa, debido a los traslados de su padre a Arica, Concepción, Traiguén, Antofagasta o Punta Arenas. “Todo eso era un desastre: liquidar la casa, deshacerse de los muebles. Destruir una manera de vivir para trasladarse a otro lugar”.<br />Con una voz que todo el tiempo recuerda la onda corta con que transmitía Radio Moscú para tratar de sacar las vendas a una desinformada sociedad chilena, Varas se esmera –como si estuviera en un estudio y con la luz roja encendida– por contar las cosas de la manera más exacta posible, con todos los detalles de fechas y nombres.<br />Su padre insistía mucho en que estudiara una profesión, pero por sobre todo no quería que fuese cura ni militar. “No tenía muchas ganas de estudiar en la universidad y además en mi casa había pobreza. Los militares ganaban muy poco en ese tiempo y sospecho que eso se agudizaba un poco más de lo necesario porque mi padre jugaba a las carreras: era una sangría permanente y uno de los motivos principales de fricción con mi madre. Tenía menos ropa que cualquiera de mis compañeros. Había períodos en que no había mantequilla y a mí me encantaba el pan con mantequilla. El rancho modificaba mucho su estructura, empezábamos a comer papas con mote, con luche. Había cosas, como la carne, que desaparecían”.<br />INDEPENDENCIA Y POLÍTICA<br />Fue allí cuando decidió independizarse. Tiene tres ocupaciones paralelas. Estudia menos de dos años en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, trabaja como locutor de Radio El Mercurio y en la compañía de seguros La Metropolitana. Necesitaba mayores ingresos. Tenía 22 años y quería casarse.<br />En ese mismo período publica su segundo libro y su primera incursión novelesca: “Sucede”, texto parido luego que un librero de origen judío ruso –Carlos Cesarman– decidiera editar esa prosa vanguardista que, según el mismo Varas confiesa, tenía mucha influencia del norteamericano John Dos Passos.<br />Ya había un primer editor interesado en él cuando se inscribió como militante del partido de la hoz y el martillo. “Entré al Partido Comunista cuando éste ya había pasado a la ilegalidad. Eran los tiempos de González Videla y su régimen de represión, con los primeros campos de concentración en Pisagua”.<br />Su luna de miel comunista sufriría una patada en las canillas en 1959, cuando Varas estuvo tres años trabajando en una radio en Checoslovaquia. “Allí viví el socialismo tal cual era, y no me gustó”.<br />GENERACION DEL ’50<br />Aun cuando la obra de Varas se inscribe temporalmente en la llamada generación del ’50, al autor de “El correo de Bagdad” no le interesa ser clasificado con ese mote.<br />“El término fue inventado por Enrique Lafourcade, pero yo no participé de ninguno de esos círculos. No había una relación personal con ellos. No sé si fue por una cuestión de carácter, pero me daba cierto pudor hablar de literatura. De huevón no más. Esa generación no fue tan politizada como yo u otros que tomamos un camino de definición política más fuerte, que seguimos a Neruda como poeta y además admiramos su posición”.<br />Por esos años, Varas prefería participar de las tertulias literarias organizadas por Joaquín Gutiérrez, escritor costarricense y vendedor jefe de la Librería Nascimento. “Él era comunista y a las conversaciones llegaban, entre otros, Mariano Latorre, Joaquín Edwards Bello y Nicanor Parra. Eran amigos de Gutiérrez, mayores, y yo iba a escucharlos. Nunca he sido bueno para hablar, soy más bien lacónico”.<br />BICHO RARO<br />Varas participó activamente en el Gobierno de Salvador Allende. Tanto así, que llegó a ser director de prensa de TVN hasta el 11 de septiembre de 1973. Ese mismo día, junto al escritor Fernando Alegría (“Lautaro, joven libertador de Arauco”), se disponía a viajar a Isla Negra a ver a un enfermo y canceroso Pablo Neruda. Luego de hablar por última vez con él y estar algunas horas en el canal, Varas comenzaba una larga diáspora, que lo tuvo desde diciembre de 1973 hasta 1988 fuera del país. “Fui a fondearme a una casa en Bellavista, pero el lugar era pésimo como refugio: empezaron a llegar puros peces gordos. Rodrigo Rojas (director de “El Siglo”), Carlos Toro (subdirector de Investigaciones) y unos cabros huevones de la Jota, que llegaron con un canasto lleno de bombas Molotov. Era un desastre, el lugar más peligroso de Santiago. Como estábamos tan nerviosos, nos tomamos una caja de botellas de pisco y nadie se curó”. Luego vendría el asilo en Alemania Federal y la famosa y enigmática letra “L” en su pasaporte.<br />–¿Nunca pensó en quedarse y hacer su vida en el exilio?<br />–No. Nosotros vivíamos en función de Chile. Un día me comunicaron con Volodia Teitelboim, quien desde el 15 de septiembre ya estaba transmitiendo desde Moscú “Escucha Chile”. Él me pidió que viajara para ayudar al programa.<br />–Las razones para entregarle el premio tienen que ver con su trayectoria y principalmente por sus cuentos. ¿Por qué su trabajo no aparece mucho en las antologías que se han hecho en Chile?<br />–No sé. El único libro de cuentos que publiqué antes del golpe fue “Lugares comunes”, mi gran volumen de producción fue desde 1988 hasta acá. Creo que tiene que ver con que principalmente mi actividad laboral ha sido ser periodista. Como que estoy en un circuito distinto al literario. Yo no creo en que haya categorías que diferencien, pero muchos sí lo creen. Entre los escritores, un periodista es un bicho distinto. Yo siento que quedé marginado de ciertos circuitos de circulación, en parte por el exilio. No sólo desaparecí yo, sino que mucha otra gente.<br />–¿En qué le va a cambiar la vida el premio que acaba de ganar?<br />–En nada. Me lo tomo con soda. No me creo el hoyo del queque. Yo vivo de una pensión como periodista, donde recibo 450 mil pesos. La ley de exonerados políticos me dio un aporte de 20 meses de antigüedad. El premio me va a facilitar algunas cosas, a resolver problemas prácticos, me da cierto desahogo.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1152044509747934862006-07-04T13:17:00.000-07:002007-01-17T20:31:11.946-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/flores_rotas7.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/flores_rotas7.jpg" border="0" /></a><br /><span style="color:#cc66cc;">Bill Murray llega a Chile con “Flores rotas”, de Jim Jarmusch</span><br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Payaso triste</span><br />Es actor de culto para los directores más vanguardistas de la industria. Luego de dar tumbos en papeles de bajo calibre, dio en el clavo con una cómica melancolía que incluso lo llevó a ser nominado al Oscar. Este jueves se estrena la última pieza de un clown que, después de los 50, se consagró llenando la platea de risas y vacío.<br /><br />Por Franco Fasola<br />Don Johnston es un lacónico y millonario cincuentón que acaba de ser abandonado por su última y joven mujer. Impávido, no se puede despegar de un televisor que pasa una película en blanco y negro. Mientras, una misteriosa carta rosada de una de sus tantas ex parejas le habla de un hijo perdido. Con los ojos hacia adentro, este confundido Don Juan inicia un recorrido en búsqueda de una paternidad desconocida y una larga lista de amores fracasados.<br />Así comienza “Flores rotas”, la última genialidad del director Jim Jarmusch y del clown Bill Murray, ese que por mucho tiempo fue sólo uno más de “Los cazafantasmas” y que ahora es actor de culto para directores como Wes Anderson (“Rushmore”, “Los excéntricos Tenenbaum” y “Vida acuática”), Sofía Coppola (“Perdidos en Tokio”) y Jim Jarmusch (“Coffee & cigarettes”).<br />LA RISA MELANCÓLICA<br />Murray tiene 56 años. Su carrera es la que quisiera tener cualquier actor cómico tipo Jim Carrey o Adam Sandler cuando pasen la barrera de los 50. Estudió en un colegio jesuita, fue expulsado de los boy scouts, de la carrera de Medicina y estuvo preso por contrabandear marihuana.<br />Cuando uno lo ve en “Flores rotas” sentado en el comedor de una de sus ex mujeres, preguntándose cómo puede llegar a cambiar la vida, sin inmutarse, sólo con finos gestos y la mirada ausente, nos recuerda que la actuación, más que una tarea física, es emotiva. Tal como lo hizo magistralmente en “Perdidos en Tokio”, la cinta de la hija de Francis Ford Coppola, Sofía, quien escribió el papel de un desencantado actor que está de paso en Tokio para grabar un comercial de whisky, lo que le valió una nominación a mejor actor de la Academia.<br />Ahí, y mientras le canta una canción en un bar karaoke a la bella Scarlett Johansson, muchos comprobaron que Murray era más que el cómico que a comienzos de los ’70 era parte de “Second city”, una tropa de improvisación teatral de Chicago. Y mucho más que sus gags en el programa “Saturday night live”.<br />“Quizá lo que me está ocurriendo es que ese minimalismo procede directamente de la progresiva pérdida de mis habilidades y talento interpretativos. Bueno, quizá la razón de todo esto es que aprecio más sugerir que parlotear. Creo que las emociones son más fuertes cuando se transmiten con gestos, con las miradas más que con las palabras”, dijo a la prensa mundial luego de que la película que se estrena este jueves en Santiago ganara el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2005.<br />LA PESTE DE HOLLYWOOD<br />Para este hombre, el reconocimiento llegaría después de un fracaso estrepitoso en “Al filo de la navaja”, proyecto que lo deprimió al extremo de rechazar papeles como los de Jack Nicholson en “Las brujas de Eastwick”, el de Dustin Hoffman en “Rain man” y el de Michael Keaton en “Batman”.<br />Es que a Murray no le gusta Hollywood y mientras rechazaba papel tras papel se fue a estudiar a La Sorbona, donde parecían entender mejor su humor. “Siempre me he sentido muy afín a la cultura y forma de vivir europeas. Me siento uno de los norteamericanos más europeos de mi país. Y me parece nefasto el aislamiento en el que el Presidente Bush Jr. nos hace vivir hacia el resto del mundo, una prepotencia a menudo basada en la ignorancia. No tengo agente ni publicista. No necesito intermediarios. Siendo una persona pública, a veces me veo fastidiosamente molestado por personas a las que no conozco. Hay otras que conozco y aprecio, otras que aprecio pero olvido fácilmente, y otras definitivamente pestíferas. Y sé cómo protegerme. Es por eso que vivo en Nueva York y no en California. No hay nada peor que estar rodeado por gente del negocio del entretenimiento con enormes fortunas”, dijo al diario “El Mundo” tras ganar Cannes con “Flores rotas”.<br />Bill Murray ha hecho muchas películas. Algunas buenas y otras no tanto. Pero su mayor cualidad es convertirse en un enorme espejo donde su rostro ya no le pertenece, sino que es el propio reflejo de quien lo mira.<br />Murray, luego de ser un paria destinado a la mediocridad, aprendió la fórmula, como dijo en una entrevista incluida en el material extra del DVD de “Rushmore”, la película que lo lanzó a una tardía y extraña devoción: “Llevar el control de mi carrera; escoger guiones buenos sin preocuparme demasiado si lo que me tocará es un protagónico o un secundario, y disfrutar de este gratificante equívoco en el que parezco haberme convertido, en una suerte de actor fetiche para los mejores directores jóvenes que, además, se ponen a escribir guiones pensando nada más que en mí... Digamos que tuve la suerte de ser loco al principio y cuerdo al final; no conviene empezar como cuerdo y terminar loco”.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1152044214306288432006-07-04T13:11:00.000-07:002006-07-04T13:16:54.323-07:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/patton_promo.jpg"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/patton_promo.jpg" border="0" /></a><br /><span style="color:#cc33cc;">El regreso pop de Mike Patton ya está en Chile</span><br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">El atleta del ritmo</span><br />“Cada canción es su propio universo”, dice el ex vocalista de Faith no More. Al borde de los 40, el estrambótico y talentoso músico quiere ser digerible por las masas con su último invento: “Peeping Tom”. Al “cumpleaños de monos” asistieron Bebe Gilberto, Massive Attack y Norah Jones.<br />Franco Fasola<br /><br /><em>“Usa pedazos de ti mismo. Fluidos corporales. Mira a la izquierda y a la derecha. Examina las pertenencias de otros. Toma prestado. Roba. Y trata de obtener algún tipo de placer mientras lo haces”.<br />(Mike Patton, en el ensayo “Cómo nos comemos a nuestros hijos”, del libro “Arcana: Musicians on music”).</em><br /><br />Hace 15 años, la prensa nacional quedaba completamente atónita con una contratación de última hora para participar en el Festival de Viña del Mar de 1991. Provenientes del Rock in Rio brasileño –y en reemplazo de una banda de la que hoy nadie se acuerda, Level 42–, unos hiperquinéticos chascones que mezclaban metal, funk y rap subían a la Quinta Vergara sin que muchos entendieran qué era lo que allí estaba pasando. Antonio Vodanovic y Paulina Nin daban las gracias a “No más fe” por presentar en Chile su último disco, “The real thing”, sólo disponible en casete y CD por importación directa por esos días.<br />De nada de eso se debe haber enterado Mike Patton, el excéntrico vocalista de Faith no More, un jovenzuelo de entonces 23 años que gritaba y se revolcaba en el escenario como un frenético demente, provocando la angustia de los perdidos camarógrafos de TVN y la risa nerviosa de Vodanovic, a quien le terminó dando una cariñosa palmada en el trasero, además de dedicarle una canción a “mi amor, Myriam Hernández”.<br />Pasaron los años y la fama de los sicóticos californianos fue creciendo junto con la década. Mike Patton ya era el sex symbol de millares de rockeras del planeta que cantaban y bailaban lentamente el cover de The Commodors “Easy” y pataleaban de rabia con “Digging the grave”.<br />Faith no More volvería a Chile en 1995 para tocar en el Monster of Rock del Teatro Monumental. De ese recital queda el recuerdo de una impresionante lluvia de verdes escupitajos y gorgojos recibidos con risa sádica y boca abierta por el bueno de Mike, quien en esa ocasión comenzó a transformarse en mito urbano, luego de, supuestamente, haber carreteado en el famoso tugurio 777 con el actor Luciano Cruz Coke y convertirse en íntimo del escritor Alberto Fuguet. Patton ya era, desde esa extraña visita en 1991, el primer ídolo globalizado que recibía el amor chileno.<br />REY POR UN DÍA, TONTO DE POR VIDA<br />Mike Patton nació en 1968 y a los 20 años de edad se convirtió en el líder y vocalista de una banda que tocaba en bares e invitaba a los más borrachos parroquianos a subirse al escenario a cantar. En reemplazo del último alcohólico de turno llegó Patton, la mente y el grito gutural tras la metralleta de exhibicionismo verbal y la meada transgresora sobre las buenas costumbres que lo llevaron incluso a guardar su vómito en una caja de jugo de naranja y a dejar medio kilo de sus propias heces en la puerta de la casa oficial de lady Di y el príncipe Carlos.<br />Con el fin del siglo, Patton y sus compinches terminaron con la magia y potencia musical y lírica de Faith no More. Corría 1997, pero Mike siguió con sus descabellados proyectos musicales: Mister Bungle, nombre venido de un payaso que asesinaba niños mientras repartía la torta, o Fantomas –por el nombre de una viejo film mexicano–, una especie de cómic musical que rediseñaba famosas bandas sonoras de películas y otro proyecto con el nombre y la actitud de un cohete: Tomahawk.<br />MÚSICA PARA INADAPTADOS<br />“Es hora de hacer las cosas a mi manera”, dijo cuando se aburrió de los sellos y fundó Ipecac Records. “Todas las cosas buenas tienen una forma de llegar al público y creo que es nuestra responsabilidad, o al menos es la mía, encontrar esa mierda. Esa es una de las razones por las que comencé un sello discográfico: para dar un hogar a algunos inadaptados musicales y poner un techo sobre sus cabezas”, dijo hace unos días al portal SuicideGirls.com.<br />Ahora, y en Ipecac, el amante de la coprolalia se aventura con un álbum en clave pop, que hizo en colaboración con nombres tan disímiles como la brasileña Bebe Gilberto, los ingleses de Massive Attack, el padre del drum and bass, Amon Tobin, y la angelical Norah Jones.<br />“Hay peligro en cualquier cosa que sea poco familiar. Ese es el mundo en que vivimos. La gente quiere ser recordada y palmoteada en la espalda; todos quieren que les digan cosas que ya saben. Estamos siendo constantemente alimentados por imágenes y se nos está diciendo qué nos debe gustar, qué es lo bueno, y la mayoría de las veces pienso que la gente disfruta viviendo así. En mi universo, ‘Peeping Tom’ es música pop, groove, como quieras llamarla. Esta es mi música romántica para llorar bien fuerte. Sé que esto no es Kylie Minogue o The Strokes y me doy cuenta que todo lo que hago siempre será un poco bastardo”, dijo al espacio de las chicas suicidas.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1152043843498624192006-07-04T13:07:00.000-07:002006-07-04T13:10:43.516-07:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/FOTO17120050604161904.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/FOTO17120050604161904.jpg" border="0" /></a><br /><span style="color:#3366ff;">SYLVESTER STALLONE REVIVE A ROCKY, RAMBO, E.A. POE Y TIENE REALITY</span><br /><br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Duro de noquear</span><br /><br />Luego de la desastrosa “Driven” todos lo daban por jubilado. Tiene 60 años y aunque lo había descartado, va a volver para resucitar a dos de sus personajes legendarios y al maestro del cuento de terror. Además en “People & Arts” lo podemos ver motivando a boxeadores en un reality que es un éxito en Estados Unidos.<br />Franco Fasola<br /><br />La boca está torcida. Los ojos parecen colgar en la cara. En la mano, su AK-47 humea frente a 149 vietnamitas muertos. Antes, la misma mueca facial de sufrimiento y poder se elevaba en el ring para buscar a su abnegada esposa, Adrian, entre el público. Mientras, la melosa y pegajosa “The eye of the tiger” zumba en los oídos. Solitario defensor de la patria o inmigrante que cumple el sueño americano.<br />Esa es la imagen que tenemos de Sylvester Stallone, quien con casi 60 años, pretende revivir a Rocky, Rambo y además es el conductor del reality “El retador”, exhibido en Chile en el cable y que además quiere hacer una película sobre la vida del escritor de terror Edgar Allan Poe.<br />Hijo de un peluquero siciliano y de una astróloga aficionada y promotora de lucha libre, Sylvester Enzio Stallone estuvo a punto de morir por darle realismo a “Rocky IV”, mientras el actor escandinavo Dolph Lundgren lo dejaba en la lona y luego en la terapia intensiva de un hospital. Pero Sly es un duro de matar. Incluso después de “Driven”, el fiasco que protagonizó junto a Cristián de la Fuente.<br />DEL PORNO A LA GLORIA<br />Antes de llegar a la fama, Sly fue expulsado de once colegios durante su juventud. Su boca chueca no es una mueca estudiada. Es la secuela de una parálisis facial que sufrió en el nacimiento. Fanático de los cómics, se quebró once huesos intentando emular a sus héroes de historieta.<br />Luego de una crisis existencial por su incierto futuro laboral, estudió dos años en Suiza, pagándose las clases como monitor de gimnasia para adolescentes. También trabajaría como limpiador de jaulas en el zoológico, vendedor de pizza y acomodador de cine.<br />Luego de su paso por la Universidad de Miami y de deambular sin éxito por cuanto casting podía, logró un papel de mediana importancia en una película de tennegers rabiosos “The lords of Flatbush”. Pero al salto de la mata estaba el éxito y el tan ansiado reconocimiento que siempre deseó.<br />Luego de una noche de boxeo, en que fue a ver cómo Mohammed Alí demolía a golpes a un desconocido llamado Chuck Wepner, Sly tuvo una revelación. Ante la mirada atónita de este actor fracasado -que incluso había incursionado en una película porno-, Wepner, el anónimo, aguantó 15 rounds frente al campeón. Luego de tres días insomne dictando mientras su esposa mecanografiaba, la historia de Chuck se convirtió en el guión de “Rocky”: la película que ganó tres Oscar en 1976 (mejor película, director y montaje). Claro que antes que se hiciera realidad, se le cerraron todas las puertas en su torcida boca. Finalmente, United Artists le creyó. Y se hicieron, hasta el momento, cinco largos con la historia del semental italiano que entrenaba azotando trozos de carne en el matadero y que luego conseguía gloria y fama.<br />LA VENGANZA DE JOHN RAMBO<br />Rambo, el hijo comando de la mente de Stallone, también pasó a la historia a base de balas, músculo y patriotismo muy saludable en los primeros años del gobierno de Ronald Reagan. Hasta hoy, ambas sagas han logrado más de dos mil millones de dólares en todo el mundo. Mientras, Sly saboreada su triunfo. Se separó de su mujer, Sasha Czack, que había mecanografiado Rocky y se casó con la escultural Brigitte Nielsen, historia que terminó en un rotundo fracaso.<br />Es dueño de la cadena de hamburguesas Planet Hollywood. Juega cricket, tiene una colección artística multimillonaria de Dalí, Monet, Botero y Warhol. “Sé que he estado interpretando papeles monosilábicos como un trozo de carne pero es que te atrapan. Firmas el contrato y te dejas seducir por la seguridad de no tener que volver jamás al lugar de donde vienes”.<br />Y así lo ha hecho. Luego de casi 30 años de haber saltado a la fama con la historia del boxeador que va en busca del sueño americano, Sly decidió resucitarlo. “Algunas personas piensan que no es buena idea, pero precisamente por eso voy a filmar ‘Rocky VI’”. Y hay más. Si “Rocky VI” lo dejó en la lona, espere. En cuatro meses más, el veterano de Vietnam John Rambo volverá a la pantalla por cuarta vez. Ahora tiene que salvar a su hija de 10 años.<br />REALITY Y POE<br />Stallone nos deja golpeados. Todos los martes en el canal “People & Arts” aparecerá conduciendo la nueva sensación de los reality shows norteamericanos. “The contender” (El retador) está hecho a la medida de Sly: 16 boxeadores -el latino, el joven del gueto, el matón, etc.- se enfrentarán entre sí para ver quién gana el millón de dólares de premio. La regla de oro del programa que comparte con “Sugar” Ray Leonard es que “el boxeador no pelea por él, sino por los suyos”. Y eso no es todo. Stallone además quiere incursionar de nuevo como director (su último trabajo fue “Rocky IV”, en 1985), para mostrar la vida de Edgar Allan Poe, el maestro del terror muerto en 1849 que será interpretado por Robert Downey Jr.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1146597080646662212006-05-02T12:08:00.000-07:002006-05-02T12:11:20.656-07:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/Andrei%20Chikatilo.jpg"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/Andrei%20Chikatilo.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Asesinos</span><br />Muy pocos pueden imaginar lo que pasa por la cabeza de un ser humano que disfruta degollando o masticando a sus víctimas. Desde el o los asesinos de Hans Pozo –el descuartizado de Puente Alto– pasando por “el Tila”, los internacionales Andrei Chikatilo, Pedro Alonso López, o los literarios Raskolnikov de “Crimen y castigo” o Meursault de “El extranjero”, el asesinato es tan antiguo como la humanidad. Acá, una galería siniestra de los personajes más terribles de la vida real y de los libros.<br />Nación Domingo<br /><br />Por Franco Fasola<br />Génesis 4: “Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel, tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”.<br />Todo comenzó hace casi una semana. Un niño de la población Marta Brunet de Puente Alto miraba impávido cómo un simple quiltro jugaba con los restos de un pie humano. Hans Hernán Pozo Vergara, un joven de 20 años que vivía dentro de una camioneta, había sido faenado y trozado como un cerdo y luego repartido a piacere por la pobla. Piernas y brazos sin manos ni pies. Una cabeza sin nariz, un rostro desfigurado. Las huellas digitales cercenadas y un tronco sin glúteos ni vísceras.<br />¿Cómo funcionaban los 300 millones de conexiones y 10 mil millones de células del cerebro del o los asesinos de Hans Pozo? Hasta hoy no lo sabemos, pero no se sorprenda si aparecen más víctimas trozadas por algún rincón de Santiago. Según la experiencia de la doctora Helen Morrison, autora de “Mi vida con los asesinos en serie”, “una vez que empiezan a matar, no hay modo de rehabilitarlos por completo”.<br />LA SUMA DE TODOS LOS MALES<br />En Chile y el mundo son muchos los que partieron como el o los asesinos del descuartizado de Puente Alto. Según Morrison, la tesis más estrafalaria respecto al origen de un asesino corre por cuenta del sicólogo Joel Norris, autor de “Serial killer”, quien aventura que la dieta, las carencias vitamínicas y la desnutrición inducen a actuar a un asesino en serie.<br />Pero más allá de eso, Morrison postula que estos asesinos actúan sin motivo alguno. Carecen de una personalidad estructurada y no encajan en las teorías comunes sobre el desarrollo postuladas por Freud o Kohut. No son sicópatas, ya que éstos tienen la capacidad de controlar sus pensamientos, acciones y sentimientos. No sufren retraso mental; por el contrario, muchos presentan un coeficiente intelectual por encima de la media. No son seres humanos sicológicamente completos, pese a ser capaces de imitar e interpretar patrones de conducta normales.<br />En Chile es cosa de escarbar en algún recóndito pueblo para encontrar alguno de esos especímenes que llenan las páginas policiales de los diarios.<br />Tal es el caso del hacha chilote de Rubén Millatureo, temporero de la pesquera Promex. En las lluviosas tierras de Queilén (Chiloé), Millatureo mató de un hachazo en la garganta a Isidro, su padre, de 74 años. Tres meses después se deshizo de Claudio Reyes Sandoval, vendedor viajero al cual le adeudaba 24 mil pesos. Luego de matarlo –también de un hachazo– lo enterró junto su padre en una leñera en el patio de su casa. Era fines de 1997.<br />En marzo de 1998 resolvió asesinar a María Fomantel, vecina, amiga y secretaria de la pesquera donde trabajaba. Después de mantener relaciones sexuales, Fomantel le advirtió que si seguía acosándola, lo denunciaría a Carabineros. Ante tal amenaza, Rubén tomó el hacha y la mató. Escondió el cuerpo en una pieza de su casa y volvió a trabajar. Fue detenido al día siguiente.<br />DARDIGNAC, DUBOIS Y OTROS CHICOS DEL MONTÓN<br />Mientras miraba titulares como “Tratan de dilucidar el hallazgo de osamentas en calle Dardignac”, Roberto Haebig reía placenteramente ante las especulaciones sobre el hallazgo de un cementerio indígena en su casa.<br />Haebig tenía muchas razones para sonreír. Había logrado deshacerse de los cuerpos de sus víctimas por medio de la misma policía, que los retiró desde su jardín creyendo que se trataba de restos humanos del mentado suelo indígena. Con lo que no contaba Haebig era que se encontraran dos cuerpos con una data de no más de dos años, ambos con perforaciones de cráneo. Una de sus víctimas fue un anticuario del mercado persa con quien tenía una deuda.<br />El asesino de Dardignac lo hizo pasar a su casa, le ofreció un café y le dio un balazo en la nuca, enterrándolo en el supuesto cementerio indígena. Dos meses después, un empleado sospechó algo raro y esa fue su sentencia. Haebig, gran mitómano, luego de confesar su crimen, fue condenado a 46 años de cárcel y salió libre en 1971.<br />Otro de los recordados en la galería de asesinos son el poético “Tila”, que se suicidó en la cárcel, y Emile Dubois, quien a principios del siglo XX cometió más de diez asesinatos, entrando a la casa de sus víctimas y matándolas sin compasión para convertirse en el primer condenado a muerte y ejecutado de la justicia chilena.<br />Pero tal como lo hacía Dubois en Valparaíso, en Iquique, hace algunos años, Julio Pérez Silva, el sicópata de Alto Hospicio, se convertiría en el peor asesino en serie de la historia chilena. Desde el 17 de septiembre de 1998, cuando recogió en la costanera de Iquique a Graciela Montserrat Saravia, de 17 años, a quien dijo haberle ofrecido dinero por sexo. Pero según Pérez Silva, ella habría intentado robarle. Y él la golpeó hasta matarla. Luego, lavado, peinado y con el mote de “hombre modelo y buen vecino” secuestró, violó y asesinó a más de una docena de jovencitas. Aunque fue condenado a presidio perpetuo, y quizá igual que el o los asesinos de Hans Pozo, Pérez Silva todavía no sabe por qué lo hizo. LCD<br />Crímenes de novela<br />Lúgubres o amantes desbordados. Miserables o feroces homicidas han sido carne literaria de plumas como las de Fiodor Dostoievski, Albert Camus o Ernesto Sábato.<br />“Crimen y castigo”, Fiodor Dostoievski<br />La culpa moral y los remordimientos del pobre Rodion Romanovich Raskolnikov lo llevan a matar a una vieja usurera (Alena) y a su hermana (Isabel), a quienes da muerte con un pequeño hacha en la fría San Petersburgo. Mientras, no para de pensar y queda al borde de la demencia.<br />“El túnel”, Ernesto Sábato<br />Con un cuchillo de cocina, y luego de masticar un gran desprecio por la humanidad, el atormentado Juan Pablo Castel se transformó en el asesino de su novia María Iribarne en una estancia de Buenos Aires.<br />“El extranjero”, Albert Camus<br />En la abúlica y sofocante Marrakesh, el sinsentido existencialista de Meursault aparece abominable, cuando asesina con un revólver y sin ninguna justificación a un árabe que ve en la playa, cerca de la cabaña a la que fue a pasar un fin de semana con su mujer y amigos.<br />Los más sanguinarios<br />Según Steven Egger, profesor de Criminología en la Universidad de Illinois, los asesinos en serie tienen las siguientes características: “Deben asesinar entre tres y cinco víctimas mínimo, con un período de tiempo estable entre cada muerte. Reflejan su sadismo en los asesinatos que cometen y su supuesta ‘superioridad’ frente a los demás. En su mayoría, las víctimas no guardan relación con el asesino. El motivo es sicológico pero no material. Las víctimas tienen un valor simbólico. Normalmente, el asesino las escoge por su vulnerabilidad”.<br />Éstos son los más notables de la historia reciente:<br />Pedro Alonso López: El monstruo de los Andes<br />300 fueron las víctimas conocidas de este hombre que deambuló desde su natal Colombia hasta Perú y Ecuador para escoger a niñas de comunidades indígenas, a quienes, confesó, violaba y luego estrangulaba mirándoles fijamente a los ojos.<br />Harold Shipman: Doctor Mortis<br />Con 215 víctimas en el Reino Unido, este doctor elegía a sus víctimas –por lo general, ancianas en buen estado de salud– en su propia consulta. Luego de sacar número, las ancianitas eran inyectadas con una dosis mortal de heroína.<br />Henry Lee Lucas y Otis Toole: El dúo caníbal<br />Entre sus viajes de caza y gente que hacía dedo en la carretera salieron las 200 víctimas de esta sanguinaria dupla que violaba, asesinaba y luego se comía los cuerpos.<br />Andrei Chikatilo: El ciudadano X<br />Así fue llamado este hombre, quien sufrió un trauma por la muerte por hambruna de su hermano. Ucrania supo de las 53 personas a las cuales descuartizó y masticó, recibiendo gran placer sexual. Nadie quería creer que en la ex Unión Soviética había un asesino en serie. Chikatilo fue detenido en 1993 y ejecutado con un tiro en la nuca.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1146596859799760572006-05-02T12:04:00.000-07:002006-05-02T12:07:39.816-07:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/Foto01.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/Foto01.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;">Carne de cañón<br /></span>ENTREVISTA A TRISTÁN BAUER, DIRECTOR DE “ILUMINADOS POR EL FUEGO”<br />Ganadora de los festivales de cine de Valdivia, La Habana, San Sebastián y del Goya español, la película que protagoniza Gastón Pauls se transformó en un gran reloj despertador que rinrinea en las cabezas de millones de argentinos. Acá, el director de “Cortázar” y de “Los libros y la noche” despabila los fantasmas de una guerra que todavía provoca suicidios y que muchos querían enterrar.<br /><br />Franco Fasola<br />Según consta en la prensa trasandina, Romualdo Bazán fue el último de los veteranos de la guerra de las Malvinas que se suicidó. Tenía 42 años y dejó una nota donde decía sentirse muy solo. Al igual que Bazán, Vargas, el veterano que intenta inmolarse y da inicio a “Iluminados por el fuego”, fue uno de los más de 350 argentinos que no ha podido con las frías y oscuras pesadillas de esa estúpida, trágica e imposible guerra contra los ingleses, en el invierno de 1982.<br />Entre los vestigios de cantimploras, zapatillas y cascos militares, el director argentino Tristán Bauer (47) -que ahora prepara una historia íntima del Che Guevara- trabajó más de cuatro años la historia de Esteban Leguizamón (Gastón Pauls), quien, tras el intento de suicidio de su compañero de armas, se sumerge en los recuerdos del compañerismo, la desolación, el hambre y el miedo que, por más de cincuenta días, experimentaron esos inexpertos soldados que se enfrentaban a los temibles gurkas ingleses.<br />-¿Por qué has dicho que la guerra de las Malvinas actuó como una bisagra en la historia argentina?<br />-Porque marca el final de la dictadura militar. Acá la dictadura no cae por un desgaste feroz o el enfrentamiento de las distintas fuerzas, sino por una catástrofe en todos los terrenos: el militar y el político que significa Malvinas para Galtieri y eso nos abrió a un proceso constitucional.<br />-Pero los argentinos le echaron tierra a todo el desastre que tú contaste con los veteranos que se suicidaron tras la guerra...<br />-Cuando viene la derrota, esos soldados que, entre euforia y nacionalismo, fueron despedidos como jugadores de fútbol que van a participar de un campeonato del mundo, fueron traídos de forma oculta. La población no les dio acogida y sus jefes les hacían firmar un pacto de silencio, les entregaron un documento donde les prohibieron hablar de Malvinas. Creo que en la sociedad argentina había un sentimiento de culpa por aquellas manifestaciones tan masivas y populares que apoyaban la guerra. Hubo participación y olvido. La sociedad no quiso mirar Malvinas.<br />PARA NO OLVIDAR<br />-¿Cómo ves la función del cine como un medio para no perder la memoria histórica de un pueblo?<br />-No es vano que cuando estrenamos la película fueron más de 350 mil espectadores y generó todo un debate sobre el tema. Yo estoy sorprendido, nosotros hemos sido protagonistas de un fenómeno donde el cine se transforma en un hecho cultural masivo que genera toda una dinámica que lo excede. Y que de la reflexión se expande a la televisión, los diarios y la radio. El tema de los suicidios no se conocía, a pesar de las impresionantes estadísticas.<br />- Aunque en Argentina se ha generado todo un debate frente al tema Malvinas, el ejército se negó a ayudarlos luego de revisar el guión. Dijeron que esta era una “película de mariquitas”.<br />-Indudablemente en ese momento no había ningún nivel de autocrítica en el ejército. Ellos sólo hablaban de los “héroes de Malvinas” y de la “gesta de Malvinas”, y no quisieron profundizar en ninguna autocrítica, por más que los informes eran brutales y descalificadores respecto al actuar de los mandos militares. Pero creo que la película jugó un rol importante. Si bien ocurrió esto previo al rodaje y en la etapa del guión, una vez terminada, no he recibido críticas, sólo llamados de oficiales y suboficiales del ejército que agradecen esta nueva mirada.<br />-Trabajaste “Iluminados...” recopilando información casi como para hacer un documental. Antes lo habías hecho en “Cortázar” y en “Los libros y la noche”. ¿Cómo ves el futuro de las narraciones documentales que ahora están tan de moda?<br />-Es notable. Hace 15 años, cuando hicimos “Cortázar”, era una rareza que a un documental se le hicieran copias en 35 mm y se la estrenase en salas. De ese momento extraño llegamos a que en Argentina el año pasado hubo 25 largos documentales que se estrenaron. El lenguaje documental está en una dinámica notable donde la experimentación, la poética y la búsqueda de estructuras dramáticas ha superado la instancia meramente testimonial o descriptiva.<br />-Estuviste dos veces en la isla durante el rodaje ¿Cómo te afectó ese viaje para darle forma a “Iluminados por el fuego”?<br />-En la película, Gastón Pauls toma una cantimplora cuando regresa a Malvinas, hay zapatillas de los soldados. Esos pertrechos no son el invento de ningún escenógrafo, están ahí a flor de tierra. Es conmovedor recorrer todos esos campos. Cuando estuvimos en el cementerio todos lloramos. Fue un rodaje hecho entre lágrimas. LCDFranco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1133291005770840462005-11-29T10:58:00.000-08:002005-11-29T11:03:25.783-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/FOTO120051126160647.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/FOTO120051126160647.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;color:#ff6666;">COULON Y SALINAS HABLAN DE LA CRISIS DE INTI-ILLIMANI</span><br /><span style="font-size:180%;color:#ff6666;">¡Quiebre total!</span><br />Miseria humana. Decadencia ética. Lío legal. Intereses económicos y diferencias musicales irreconciliables. Mentiras, engaño, grupo de facto, plagio. Así se refieren los músicos a las circunstancias que los tienen enfrentados en un arbitraje por la propiedad de la marca “Inti-Illimani”. “Por esa gente yo me habría hecho cortar las manos”, dice Coulon con rabia. “Con la separación nos liberamos del chamullo”, retruca Salinas. Aquí, los puñales y un telón que baja inexorablemente. De fondo, la sombra de Pinochet diciendo no me acuerdo.<br />Franco Fasola<br />La Nación<br /><em>“Amigo es, quien puede ayudarte a ver más linda la vida...”<br />.............Cortina musical de “La granja de Orson”.<br /></em>“Hay un arbitraje que busca resolver una cuestión que no tiene solución. Nosotros tenemos un contrato absolutamente regular, ellos no. Nada de eso sirvió. Ellos aparecieron, lo usaron. Van financiados por el Ministerio de Relaciones Exteriores afuera. ¡Qué sentido tiene hacer un arbitraje! ¡No se ha respetado la palabra empeñada, la decencia, ni la historia ni nada! ¡Esto es una payasada!”.<br />Quien habla es Jorge Coulon, líder del grupo que hasta hace unos días podíamos llamar Inti-Illimani. Hoy Coulon se encuentra en Alemania realizando una serie de conciertos y mastica amargamente una resolución arbitral que dice que su banda deberá llamarse ahora “Nuevo Inti-Illimani”.<br />Hace exactamente una semana, Horacio Salinas, quien fuera director musical del grupo, tocaba junto a José Seves, Horacio Duran y Jorge Boll en Valparaíso. Mientras entonaban “Alturas” y “El mercado de Testaccio”, Patricia Montero -mujer de Jorge Coulon- junto a familiares del grupo, enarbolaban pancartas en la plaza Sotomayor que decían que ese grupo no era legítimo. Hubo pifias. Era el día de la música chilena y el réquiem a casi 38 años de historia, amistad y sueños de revolución.<br />El 6 de agosto de 1967, un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Técnica del Estado se subían por primera vez a un escenario con el nombre de Inti-Illimani. A la fecha, la banda que se convirtió en referente musical y en paradigma de la vida en comunidad, está tan enemistada, que un arbitro tiene que definir por ellos quién es el legítimo dueño del uso de la marca registrada Inti-Illimani. Ironías de la vida, para un grupo que hace un par de décadas vivía como hermanos en una casa de las afueras de Roma, pagaban las cuentas entre todos y componían himnos que marcaron millones de corazones.<br />TIEMPOS VIOLENTOS<br />Peor que una separación matrimonial. Acusaciones cruzadas, perdida de confianza, dolor. Jorge Coulon y Horacio Salinas son las cabezas que intentan explicar una disputa que no tiene visos de solución. Coulon habla de un problema ético y Salinas replica que es musical.<br />Luego de una larga lista de relevos y salidas del conjunto, Coulon cree que hubo un momento en que todo se pudrió. Inti-Illimani cosechaba el éxito logrado durante el Festival de Viña del 2004. Para él, el Loro Salinas no pudo soportar ver a sus amigos triunfar. “Nosotros cobijamos un monstruo de ego”, dice.<br />Ya sin Salinas, ni Seves, ni Berrú, el charangista Horacio Durán era el administrador del conjunto y tenía programado, al igual que sus compañeros, su retiro luego de las felicitaciones de Vodanovic. Quería irse a vivir a Chiloé. Estaba cansado. Pero según Coulon eso sólo era una pantalla.<br />Horacio Salinas, José Seves y el propio Durán, junto al dueño de la productora Macondo, Alfredo Troncoso, preparaban el gran regreso del “Inti”. Coulon y los suyos estaban de gira por Australia cuando “Durán le decía al técnico de sonido que se fuera buscando trabajo, porque el grupo se terminaba. Nosotros teníamos evidencias de que él nos estaba desconectando con nuestros contactos en el exterior. Durán me juró con lagrimas en los ojos que él jamás iba a aceptar que hubieran dos Inti-Illimani, que eso era una ridiculez. Pero ellos llevaban mucho tiempo planificando esto con los abogados. Incluso trataron de convencer a Max Berrú”.<br />LOS APELLIDOS DEL SOL<br />Por esos días, Salinas sentía legítimamente el derecho de tocar las canciones que él mismo había compuesto para el Inti. Y Troncoso le proponía la interesante posibilidad de reunirse y hacer un recital junto a “Quila”, una de las facciones -historia repetida- de sus compañeros de carrera: Quilapayún.<br />Punto final. El mentado recital acabó con la historia común. Ahora serían dos las bandas que cargarían con un pasado glorioso y un presente sin nada que las una, salvo el nombre en disputa y la “Sociedad limitada Creaciones Musicales Inti-Illimani”, conformada por Jorge y Marcelo Coulon, Horacio Salinas, Max Berrú, José Seves y Horacio Durán.<br />La sociedad es dueña del nombre del grupo, luego de que Jorge Coulon lo entregara el año 2000, tras haberlo patentado en Chile a su regreso del exilio. Una de las cláusulas con las que aún funciona esa entidad, sostiene la posibilidad de pedir un arbitraje en caso de que los miembros no lleguen a acuerdo. Y dado el tenor de las recriminaciones y ante la cruda realidad de las dos facciones, el árbitro Roberto Garretón, zanjó esta semana de la siguiente manera: nadie se puede llamar Inti-Illimani. Un grupo se denominaría con el apellido “Nuevo”, dirigido por Jorge Coulon, y el otro “Histórico”, liderado por Salinas. El fallo de primera instancia difundido en prensa el viernes 25 es solo la punta de un iceberg que viene.<br />SE QUEMÓ LA ESTRELLA<br />Solución simple. Pero sólo en apariencia, pues las acusaciones de incapacidad artística o de falta de ética se atropellan. El árbitro está sólo en una cancha donde los jugadores no salen del túnel de las recriminaciones. “Si Jorge llega a pensar que nuestra reunión tiene sólo fines económicos, significa que no entiende lo que es Inti Illimani. Nosotros nos divertimos tocando- dice el “Loro” Salinas-. Hemos recuperado mucho el sentido de colaboración musical. En la raíz de mi alejamiento estuvo la renovación del conjunto y en eso, Jorge Coulon fue inflexible”.<br />Coulon retruca que “El loro se transformó en un ególatra. Está sinceramente convencido de que él es Inti-Illimani. La vuelta a Chile lo transformó y nosotros también colaboramos en eso (...) Esta es una banda seria. Hacemos más de cien conciertos al año. El resto es un drama humano. Los viejos hemos sido muy exitosos musicalmente y un fracaso humano de dimensiones bíblicas. Esto tiene sólo soluciones indecentes”.<br />Salinas reconoce que todas las separaciones son dolorosas. “Éramos un grupo musical y la música nos condujo a la imposibilidad de seguir dialogando. Esta es una fractura anunciada. Desde una grabación de 1976 y la crisis del ’87 que hubo problemas. La renovación que nosotros pedíamos pasaba por el alejamiento de Marcelo Coulon”.<br />Al respecto, Coulon sostiene que Salinas también pasó a llevar a los más jóvenes del grupo con su posición. “Salinas nos dijo que los músicos nuevos eran empleados y que por mucho menos se podían conseguir músicos mejores en la Plaza de Armas”.<br />Salinas apunta sus dardos a que “el Inti-Illimani que todos conocen es el que se formó bajo mi dirección y ese rol me obligaba a escoger el repertorio, los arreglos. No mitifiquemos nuestra situación de grupo. Con la separación, no hemos liberado del chamullo. Lo miope que tiene Jorge Coulon es no entender el significado de que nosotros nos hayamos reunido para cantar y eso lo lleva a no entender el fallo del arbitro”.<br />El tenor de los resquemores incluye también un debacle económico importante. El Inti- Illimani que lidera Coulon tiene un disco listo:“Pequeño Mundo”, que espera lanzar antes de fin de año, si es que el arbitraje no interfiere. El de Salinas está tocando y quiere lanzar el suyo a principios del próximo año. Pero Salinas sentencia que “si ellos también tienen disco, se van a tener que poner los ‘Nuevos Inti-Illimani’. Yo he escuchado lo que están haciendo y eso es otro grupo. Esa música tiene otra identidad. No me parece ni buena ni mala. Ellos no son “Entrama” (el ex grupo de Manuel Meriño, el nuevo director musical de la banda). Yo siento que ellos son una imitación del estilo que nosotros creamos. Cuando los escucho siento una copia”.<br />La sangre chorrea los charangos. La disputa legal tiene un menú lleno de apelaciones y fórmulas enrevesadas que incluyen un nombre arrendado al grupo de Coulon hasta el 2006. Pero la lista de diatribas es más extensa que el lío legal. Hace mucho tiempo que Salinas y Coulon no se hablan. Y este último dice con dolor una frase que grafica el paso del tiempo. “La sombra de Pinochet está aquí. El país se ha transformado en un lugar donde estas cosas pueden pasar. Antes un gallo se hubiese pegado un tiro antes de traicionar a un amigo así. Se relativizaron los valores de la lealtad, de la amistad, de la consecuencia. Ellos se han traicionado a sí mismos. Me duele porque por esa gente, yo me habría hecho cortar las manos”. Inti-Illimani, con todo ese halo comunitario y soñador de sus tocatas en la boite Tarapacá o en el Pollo en la Canasta , ya no existe. Murió junto al sueño revolucionario de un mañana con leche para todos a los pies del imperio neoliberal.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132259004293773852005-11-17T12:19:00.000-08:002005-11-17T12:23:24.303-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/mistral.0.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/mistral.0.jpg" border="0" /></a><br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/yinyin.0.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/yinyin.0.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;color:#333300;">El eslabón perdido de la Mistral</span><br />Que era su sobrino-hijo. Que un medio hermano de la Legión Extranjera se lo entregó en España. Que el niño se suicidó de amor. A 60 años de la obtención del Premio Nobel de Literatura, los homenajes parten con la próxima repatriación de los restos de Yin Yin, el mayor misterio y amor de Gabriela Mistral. Se termina la tragedia, se cierra el círculo para entender su mayor etapa creativa y se cumple con el último deseo de la poetisa de Montegrande: descansar eternamente junto a su hijo.<br />Franco Fasola<br />Nacion Domingo<br />Domingo 24 de julio de 2005<br /><em>“Todavía, Miguel, me valen, como al que fue saqueado, el voleo de tus voces, las saetas de tus pasos y unos cabellos quedados, por lo que reste del tiempo y albee de eternidades”.<br /><br />“Aniversario”, Gabriela Mistral</em><br /><br />14 de agosto de 1943. En Petrópolis (Brasil), un enamorado joven de nariz aguileña y ojos verde azulados toma un largo trago de arsénico. Enfermo de amor por una bella alemana, Juan Miguel Godoy Mendonza, de 18 años, se suicida.<br />Juan Miguel Godoy, más conocido como Yin Yin -que en hindú quiere decir “fiel”-, constituye hasta hoy una de las mayores encrucijadas en la vida de Gabriela Mistral. Su condición y la historia que lo une con la poetisa es drama y cuento infantil. Es mentira piadosa o verdad de papel. Tratado a veces como hijo bastardo de un primo, como hijo de una amiga, como sobrino. Y mientras la muerte de la profesora rural acechaba, como hijo de sus entrañas.<br />Según el ministro de Cultura, José Weinstein, a 60 años de la obtención del Nobel de la autora de “Desolación”, las carteras de Cultura y Relaciones Exteriores anunciarán el próximo jueves el cumplimiento del último deseo en vida de la Mistral: descansar eternamente junto a su hijo Yin Yin, en Montegrande. “Nuestro tema no va a ser meternos en el debate de si fue hijo o sobrino. Lo importante es que éste es el ser más querido de Gabriela Mistral y que fue tratado y criado como hijo, lo fuera o no biológicamente”.<br /><br />LAS RAÍCES DE YIN YIN<br />La vida de Juan Miguel Godoy Mendonza está cubierta de un oscuro velo que ni siquiera la repatriación de sus restos podrá levantar. Desde su nacimiento, que se presume fue entre mayo y junio de 1925, hasta su trágico suicidio en Brasil, sus orígenes han sido materia de arduos debates.<br />El manto de dudas que hasta hoy subsiste fue alimentado por la propia Mistral y también por quienes han tratado de purificar innecesariamente la figura gigante de la Nobel.<br />Las pistas oficiales del origen de Yin Yin llevan siempre a Juan Jerónimo Godoy, padre de Gabriela Mistral, quien abandonó a su esposa, Petronila Alcayaga, y a sus dos hijas al tercer año de matrimonio. Diez años menor que su esposa y con una vida bohemia y disipada, Juan Jerónimo fue un profesor exonerado por mala conducta. Luego de su separación vivió en Copiapó y en La Unión y visitó a la pequeña Lucila dos veces en Vicuña.<br />La historia oficial cuenta que el padre de la Mistral también tuvo otro hijo: Carlos Miguel Godoy, quien, al igual que su padre, decidió errar por el mundo como marino mercante. Mientras, su medio hermana comenzaba a ser reconocida internacionalmente.<br />Fue así como desde la Legión Extranjera en África, Carlos Miguel Godoy se enteró que Gabriela se encontraba en Marsella y viajó para conocerla. Según los especialistas mistralianos, juntos se trasladaron a Barcelona y allí el medio hermano de Lucila se habría enamorado de la profesora Marta Mendonza. De esa furtiva relación -a la cual Mistral se habría opuesto tenazmente- nacería Yin Yin.<br />Es acá cuando la historia comienza a transformarse en duda razonable. Enferma de tuberculosis, Marta, la supuesta madre biológica, parte a un sanatorio suizo, donde finalmente muere. Carlos Miguel se queda con el bebé de nueve meses, se lo entrega a su pariente que recién conoce y la poetisa-diplomática, sin más acepta cuidarlo, sin adoptarlo legalmente.<br />“El argumento de ese medio hermano que le va a dejar un hijo a España es insostenible e impresentable. Es de un infantilismo increíble”, sostiene el cineasta Luis Vera, el mismo que dio vida al documental “Viola chilensis”, quien le ha seguido los pasos a la Mistral y a Yin Yin para mostrar “Gabriela de Elqui: el misterio de una cigarra”, que se estrenará en noviembre próximo y que agilizó los trámites de repatriación de los restos de Yin Yin luego de que Doris Dana, la albacea de la poetisa, le confesara el que fue su último deseo en vida.<br /><br />EL NIÑO HURAÑO<br />Así, con la historia oficial precariamente construida, la vida de la Mistral y Yin Yin fue tomando fuerza edípica. Y las diversas versiones sobre el verdadero origen del niño comenzaron a circular abundantemente en la conservadora sociedad chilena de la época.<br />Extrañamente, las primeras sombras fueron lanzadas por la propia Mistral. Según consta en una carta que le escribió al poeta costarricense Joaquín García Monje -desde La Serena el 14 de diciembre de 1925-, Gabriela cuenta que estaba escribiendo una “novelita sobre un niño que me importa terminar dentro del año próximo”.<br />Para los más entendidos, la rareza sobresale, pues la poetisa nunca escribió novelas.<br />En otra misiva al mismo remitente, pero esta vez desde Génova, el 12 de abril de 1930, le cuenta que tiene “un departamento muy cómodo, de cuatro piezas y siete camas, aunque somos sólo dos y la criada: yo, un niñito de una amiga y no más”. Yin Yin ya tenía dos orígenes: una novela nunca escrita y como hijo de una amiga. Mientras, a la escritora Matilde Ladrón de Guevara, en Rapallo (Italia), la Mistral le confidencia que había “adoptado un sobrinito español bastardo de un primo”.<br />Pero no importando la forma que tomaba Juan Miguel Godoy para el mundo, lo cierto es que Yin Yin era parte fundamental en la cosmopolita vida de la poetisa. En el libro de Isolina Barraza “Gabriela Mistral y su sobrino”, Luis Enrique Délano, entonces funcionario del Consulado chileno en Madrid, que atendía a Gabriela, recuerda que en 1935, “Yin Yin asistía a estas lecturas, con sus grandes ojos claros clavados en mí, en una actitud de expectación. Cuando en la narración había algo heroico, una pelea, un peligro, se le iluminaba la cara. ‘¡Bravo, Enrique!’, exclamaba con sus erres afrancesadas. Y cuando terminaba la lectura del capítulo decía: ‘¿Y qué sigue? ¿Qué les va a pasar a los expedicionarios?’”.<br /><br />EL DOLOR MÁS GRANDE<br />En una gran casa en Petrópolis estaba instalado el Consulado chileno al que llegó la Mistral junto a un adolescente Yin Yin para cumplir funciones diplomáticas en Brasil en plena Segunda Guerra Mundial.<br />Allí, otra que pudo conocer la extraña relación fue Magda Arce. Según le reveló a Enrique Lafourcade hace casi 20 años, esta profesora conoció a Yin Yin en Petrópolis en 1942 -un año antes de su suicidio-, mientras hacía un viaje relámpago para visitar a su amiga.<br />Cuando la fue a buscar, ella no estaba. Pero cuando tocó el timbre, apareció un “muchacho de ojos verde azulados, muy semejante a la Mistral”. Cuando Arce le preguntó por Gabriela, él le contestó: “Mi mamá salió”.<br />En Brasil, Yin Yin era un extraño. Luego de vivir en Italia, España y Francia, allí estudiaba sin entusiasmo en una escuela agrícola. Según cuenta Isolina Barraza, a Juan Miguel no le atraía el puebIo brasileño, ni su clima ni el idioma. “Yin Yin no embocó nunca con el país ni con lo americano en general”.<br />Mientras la Gabriela se entretenía cultivando una pequeña huerta en el jardín de la casa en Petrópolis, Yin Yin había cumplido los 18 años y le contaba a su “Buda” -como le decía cariñosamente a Mistral- que se había enamorado de una joven de origen alemán y que quería casarse.<br />Luego de la negativa de la Mistral, debido a que los alemanes eran los que habían empezado la guerra, Juan Miguel Godoy mutaría su actitud siempre fiel a su madre. Yin Yin se suicidaba con arsénico y dejaba a la Mistral knock-out. “Después de mi duelo (‘Death of Yin Yin’) he debido coger los pedazos de mí misma y rehacer mi mente. Creo que nuestra vida espiritual no anda distante”, contaba en sus tristes y desconsoladas cartas.<br />Luego de la muerte de Yin Yin aparecería la prosa más dolida y maternal de Lucila. La de la maternidad y la niñez. La que dos años después de la muerte de su niño la llevaría directo al Nobel. LCD<br />EN EL NOMBRE DEL HIJO<br />Gabriela Mistral se anticipó a la desventura amorosa en sus poemas, pero también a la muerte. En 1914 publica “Los sonetos de la muerte”, donde escribe, quizá anticipándose, a la desaparición de su hijo: “Te acostaré en la tierra soleada con una/ dulcedumbre de madre para el hijo dormido,/ y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna/ al recibir tu cuerpo de niño dolorido...”. Aquí, tres mistralianos reanudan el debate sobre los orígenes de Yin Yin.<br /><br />“Para Gabriela Mistral fue muy tremenda la muerte de su sobrino Yin Yin. Cuando él muere, ella se sobrecoge y comienza a escribir oraciones, poesía religiosa, que incluso se las hacía leer a las personas que visitaban su casa, y que posteriormente se publicaron como libro. La Mistral tenía mucho cariño por él, y cuando Yin Yin toma esta trágica decisión de suicidarse, ella se sintió culpable”.<br />PEDRO PABLO ZEGERS<br />Autor de la biografía de Gabriela Mistral “La tierra tiene la actitud de una mujer” (Editorial RIL).<br /><br />“Con respecto a Yin Yin, para la Mistral fue un regalo del cielo recibir por encargo de su hermano natural, que era un marinero de cabotaje, que se lo entregó en Madrid en 1926 -el niño era catalán-, porque él no podía hacerse cargo de este niño. Ella tenía muy fuerte el instinto materno, y se hizo cargo de él educándolo en los mejores colegios europeos. Lo que se dice de si fue hijo de ella es un cuento creado por diferentes grupos literarios de Estados Unidos, que buscaban un icono. Yin Yin vino a llenar un vacío fuerte en su vida, que ella correspondió con todo el amor de madre auténtica. Yin Yin fue su hijo adoptivo definitivo”.<br />GASTÓN VON DEM BUSSCHE<br />Director de la Fundación Gabriela Mistral<br /><br />“Ella había apostado una última carta en la existencia, que era Yin Yin. Esto por la última referencia que hizo Doris Dana, su última secretaria, quien dijo que era su hijo. Hay que entender que ser madre soltera, profesora y diplomática era muy mal visto en una sociedad como la chilena. La muerte de Yin Yin fue un sufrimiento grande, desde entonces estuvo siempre rodeada por la muerte, la culminación de un período de abatimiento espiritual, que se traduce en una poesía, donde ella sale de sí misma para cantar a Chile, en ese ‘Poema a Chile’, que es una obra espléndida”.<br />ALFONSO CALDERÓN<br />Autor de “Croquis mexicanos” (selección y prólogo). Artículos de Gabriela Mistral (Editorial Nascimento) y de “Prosa de Gabriela Mistral” (selección).Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132258666491545372005-11-17T12:09:00.000-08:002005-11-17T12:17:46.500-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/klein_gun2.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/klein_gun2.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br />La historia del locutor radial acusado de violar a 20 niños en Curicó<br /><span style="font-size:180%;color:#ffcc00;">El mágico mundo de Jayson</span><br />Extraterrestres, Jedis, mágicos portales, seres que matan si no te dejas “cargar”. Toda una estrategia de engaños con un único fin: abusar de la ingenuidad de los menores atraídos por la voz “dulce” de Luis Alarcón. Esta es la saga -digna de un guión cinematográfico- que destruyó la vida de una veintena de familias de la Séptima Región.<br />Nacion Domingo<br />Por Franco Fasola<br />Domingo 1 de febrero de 2004<br />“El Jayson me decía que había que pasar 15 pruebas. La primera vez dijo que tenía que pasarlas todas y, sino lo hacía, los ‘grises’ iban a matar a mis papás. Me acuerdo que ese día se prendían y apagaban las luces. Me llevó a la pieza grande. Había un ropero, una cómoda, un espejo grande y un televisor. Me dijo que me sacara la ropa. Él estaba parado. Me miraba, pero no me tocó. Luego de dos semanas fui nuevamente a la casa. Me llevó a su pieza y me dijo que me desvistiera y me amenazó. Si no lo hacía, iban a venir los ‘grises’ y me podían matar. Me dijo que tenía que recargarme para tener poder. Me dijo que me acostara en la cama, de lado. Me metió el pene y, después de eso, que me limpiara con confort y me fuera a lavar.”<br /><br />Este es el relato de un niño de 12 años de edad que vive en Curicó.<br /><br />Como él, otros 19 menores -de entre 11 y 16 años- habrían sido abusados y violados reiteradamente por un “bondadoso” locutor radial de esa ciudad. El testimonio fue ratificado este viernes como una de las pruebas que se presentarán en el juicio oral para el caso Jayson Mix, que comienza a inicios de marzo.<br /><br />Para los habitantes de las poblaciones del sector surponiente de Curicó, el nombre Luis Alarcón Hidalgo no les dice nada. Pero cuando hablamos de Jayson Mix, la historia cambia. Sobre todo después de que se descubriese -hace diez meses- que Alarcón, conductor de El Matinal de Jayson Mix en la Radio Somos, había violado y abusado al menos 20 menores de la zona, a todos los cuales les contaba una serie de misteriosas historias (con efectos especiales incluidos) en que los famosos Jedis -caballeros protectores de la paz en la Guerra de las Galaxias-, se mezclan con malvados hombres grises, extraterrestres, los súper, unicornios, portales espaciales y 15 pruebas de confianza que finalizaban con la violación anal y bucal de los niños. O mejor dicho, la “carga de la fuerza galáctica”, según el código de Jayson Mix.<br /><br />El caso explotó cuando la comisión civil de Carabineros, a solicitud de la Fiscal del Ministerio Público, Gabriela Cruces, detuvo a Luis Alarcón Hidalgo luego de que la madre de un menor de 12 años denunciase al locutor de 24 años en marzo pasado.<br /><br />Antes de convertirse en un violador serial, Jayson era un cuasi-ídolo juvenil que contaba con la ciega confianza de niños y padres de varias poblaciones del sector sur-poniente de Curicó. El matinal de Jayson Mix programa trasmitido desde las 8 de la mañana hasta la una de la tarde por la radio comunitaria Somos, hizo furor con sus concursos en los que regalaba CD´s a su más querido público: los niños.<br /><br />LA HISTORIA SE REPITE<br /><br />Alarcón era escuchado por unas 25 mil personas en el sector de Aguas Negras, y según Mauricio Decap, abogado de 10 de las víctimas, su caso “es la típica historia del abusador sexual que reproduce vengativamente lo que sufrió cuando niño”.<br /><br />Jayson quedó huérfano de madre y luego su padre lo abandonó junto a sus cuatro hermanos. A partir de ahí, estuvo internado en un hogar de la Fundación Niño y Patria, donde aparentemente sufrió abusos de otros niños internos, de acuerdo a las informaciones entregadas por el defensor público de Alarcón, el abogado Sergio Aguilera.<br /><br />Alarcón cursó todos sus estudios básicos y al parecer sólo un año de enseñanza media. Se trasladó a Santiago donde estudió pastelería y gastronomía, en un instituto de capacitación por un par de años. Se sospecha que su aprendizaje en la manipulación de alimentos le “ayudó” a crear trucos con los que impresionaba y asustaba a los niños. Como pastelero trabajó en el Súpermercado Jumbo y, simultáneamente, comenzó a colocar música en fiestas y eventos.<br /><br />En la investigación que se lleva en contra de Alarcón, se han encontrado evidencias en torno a su posible participación en violaciones a menores mientras vivió en la capital. “Esos hechos ocurrieron con anterioridad a la reforma procesal penal. Algo de eso van a poder aportar los carabineros encargados de la investigación y la fiscal va intentar que los policías aporten esos datos, porque son un antecedente remoto que demuestra su estructura mental”, señaló a LND el abogado querellante Mauricio Decap .<br /><br />Cuando se retira del Jumbo, Jayson recibió una indemnización con la que invirtió en equipos de sonido e iluminación. Su sueño dorado de convertirse en DJ estaba cada vez más cerca.<br /><br />De vuelta en Curicó, Alarcón ayudó a uno de sus hermanos en un negocio de papas fritas, donde era el cajero. Corría el año 2001. De está época, se sabe que mantuvo una relación con una mujer con la cual vivió y a cuyo hijo también habría violado, según consta en la investigación.<br /><br />LOS ‘GRISES’ TE VAN A MATAR<br /><br />Luego de colaborar en el negocio de su hermano, Jayson comienza a trabajar en la radio Somos. Bien vestido, de mediana estatura, con el pelo castaño y ojos claros, Alarcón causaba una grata impresión entre los habitantes de Curicó.<br /><br />A su labor en la radio comunitaria -trabajo por el cual no recibía sueldo-, Jayson agregó su exitosa faceta como disckjockey en fiestas y colegios como el San Ramón, San Antonio, Balmaceda, San José y el Liceo de Hombres de Curicó.<br /><br />Tanto en la radio como en los colegios en los que animaba “carretes”, Jayson aprovechaba su llegada con los niños para invitarlos a su casa a jugar play station o a intercambiar música. “Él tiene un don de hacer confiar a la gente, y era muy servicial con los padres de los menores”, confidencia la fiscal Gabriela Cruces, una de las personas que ha pasado más tiempo con Alarcón desde que éste se encuentra en prisión preventiva, hace 10 meses.<br /><br />“Me habló de los ‘súper’ y de los ‘grises’, que eran los malos. Me habló de los ‘marcianos’, que eran los buenos y, que el que me protegía se llamaba ‘Jedi’. Me contaba del planeta desde el que nosotros veníamos y de que allí estaban nuestros verdaderos papás. Un día me dijo que fuera a entregarle plata para el ‘Jedi’. Mínimo debían ser cinco mil pesos. Los junté y se los llevé. En su casa, la primera vez me dijo que me sacara la ropa, era la pieza de abajo. Me miró. Estaba con él y me dijo que esa era una prueba, que después tenía que hacer más para ser un ‘súper’ registrado. Yo creía que tenía poderes. Él me masturbó e hizo que le tocara su pene por encima de la ropa. Después dijo si quería pasar una a una las pruebas o si me quería saltar al tiro a la 15. Le dije que quería la quince, porque deseaba ser un súper registrado luego”, señala el relato de otro menor supuestamente abusado por esta “emergente” figura comunicacional curicana.<br /><br />“Me llevó a su habitación. En ese lugar me dijo que los ‘grises’ eran malos y que tenía que hacer todo lo que dijera porque si no podían matarme a mí o a mi familia. Luego me hizo sacar la ropa y empezó a tocarme. Decía que tenía que verme unas zonas (genitales y ano). Me tiro a la cama, se bajó los pantalones y me penetró”, relata otro niño.<br /><br />Y la historia se repite y repite. Las investigaciones han determinado que muchos de los menores eran amigos y que las asquerosas “performances” de Jayson se concentraban en las épocas de vacaciones.<br /><br />Según el abogado de la mitad de las víctimas, Mauricio Decap, “el montó un aparato de engaño simulando ser un personaje bondadoso y atento con los papás y en los colegios. Creó un programa de radio dirigido a los niños, con concursos y regalos. Y luego, cuando logró atraerlos con su bondad, empezó una segunda etapa donde les empieza a hablar de los buenos y los malos: que él es un ser que viene de otro planeta, que hay varios como él y que los quiere defender de los ‘grises’. Para eso, los invita a ser Súper: niños que están más allá de la mayoría y protegidos de los malos. Eso pasa por desarrollar una serie de 15 pruebas, la última de las cuales consiste en la penetración”.<br /><br />EL JUICIO<br /><br />Fuentes cercanas a Luis Alarcón revelaron a LND que justo antes de que el locutor fuese detenido, se comenzaría a emitir en TVR (Televisión Regional de Curicó, canal 11) un programa donde Jayson sería la estrella. “Cuando terminó de cumplir los ocho meses de trabajo en la radio, el Jayson tiró un curriculum a TVR y quedó en el casting. Se retiró de la radio y se convirtió en reportero del canal e iba a tener su propio programa, que salía al aire al día siguiente que se supo todo lo que hizo. Después de eso, se abortó el espacio y el canal ocultó esa información”, confidencia un ex compañero de trabajo del locutor.<br /><br />Hoy, Luis Alarcón está acusado como autor e inductor de violaciones y abusos sexuales a 20 menores. De ser encontrado culpable, arriesga una pena de 20 años de cárcel.<br /><br />La conmoción que ha provocado el caso de Jayson Mix en Curicó ha precipitado que éste haya sido trasladado de cárcel en dos oportunidades, debido a intentos de linchamiento por parte de otros reclusos.<br /><br />Los informes siquiátricos y sicológicos que le han sido practicados al locutor descartaron la presencia de alguna patología mental, lo que lo hace imputable y lo obliga a enfrentar el juicio oral, durante el mes de marzo. Las pericias concluyen que “no presenta un cuadro clínico que menoscabe sus funciones psíquicas superiores compatibles con una enfermedad orgánica cerebral. Los elementos que se encuentran no implican una enfermedad mental en el sentido clásico. Alarcón presenta una estructura limítrofe de la personalidad, donde predominan los rasgos infantiles con un mal manejo de la agresión y el ocultamiento”.<br /><br />Los escabrosos crímenes que habría cometido el locutor en Curicó se han transformado en un caso emblemático para el Ministerio Público, pues este es el caso con mayor cantidad de víctimas de violaciones detectado en la nueva reforma procesal penal, vigente desde el 14 de diciembre de 2001, en la Séptima Región.<br /><br />María Elena Santibáñez, directora de la unidad de delitos sexuales del Ministerio Público, revela una escalofriante cifra. Según las estadísticas que manejan, hasta hoy, en Chile existen 134 juicios orales por este tipo de delitos. El número impacta, pero lo importante ahora es dilucidar cómo funcionará la reforma penal frente a fechorías similares.<br /><br />En este sentido, es esperanzador el hecho de que probablemente los menores testificarán por circuito cerrado, muy lejos de su peor pesadilla y no tendrán que volver a enfrentar a quien fuera el peor amigo de los niños curicanos: Jayson Mix.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132258108894689712005-11-17T12:07:00.000-08:002005-11-17T12:08:28.900-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/simpson.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/simpson.jpg" border="0" /></a><br />Matt Groening, padre de Los Simpsons vuelve con la 16ª temporada de la serie<br /><span style="font-size:180%;color:#ffff33;">Pinta monos<br /></span>Las vidas de unos seres humanos amarillos catapultaron a Groening de lavaplatos a icono cultural. Quien no ha visto en TV a Homero, al señor Burns o a Bart, forma parte de otra historia y corre serios riesgos de ser catalogado de viejo. La serie de dibujos animados con más permanencia en la historia de la televisión estrena nuevos capítulos a fin de mes y prepara una película para el 2008.<br />Franco Fasola<br /><br />Un niño amarillo de ocho años no para de maquinar conflictos. Una niña estudiosa, antítesis de su hermano y con profundas crisis existenciales, quiere tocar el saxofón. Una esposa con un metro de pelo azul hacia el cielo no pierde la paciencia, aunque su familia sea una locura. Un padre que trabaja en una central nuclear y que es ejemplarmente borracho, flojo e inculto. Todos viven en el imaginario Springfield, el pueblo que en la realidad es el más repetido en el mapa de Estados Unidos.<br />Aunque usted no lo crea, el dibujante Matt Groening inventó la historia de la familia Simpsons en quince minutos. Sentado en un sofá y en la sala de espera de Fox tuvo el chispazo. La secretaria le anunció que lo recibirían los ejecutivos y que adentro esperaban algo “nuevo y original”. Contra el reloj, el dibujante, que era medianamente conocido por su tira cómica “La vida en el infierno”, se aseguró. Necesitaba una familia común y corriente: papá, mamá y tres pequeños hijos. Los nombres serían los mismos que los de su propia familia. Homero y Marge, como sus padres. Lisa y Maggie, como sus hermanas. Bart, un nombre que jamás había oído, sería el hermano rebelde que tenía su propia personalidad mezclada con la de sus hermanos.<br />Algunos años antes, Matt Groening había cambiado su natal Oregon para trasladarse a Los Angeles y convertirse en el escritor que siempre quiso ser. Pero la ciudad le mataba la ilusión. La contaminación y la cultura basura de rápido consumo lo dejó dibujando la tira de humor negro “La vida en el infierno”, que vendía en una tienda de discos en la que trabajó, tal y como ya lo había hecho lavando platos en un asilo de ancianos y como jardinero.<br />Ya dentro de la sala de reuniones y frente a los ejecutivos de la productora todo fueron risas. Era 1985 y Matt tenía 31 años. Nunca imaginó que dos años después la idea iba a debutar como un sketch de menos de dos minutos en “El Show de Tracey Ullman”. Menos aún que, debido a tanto éxito, lograría un programa propio en diciembre de 1989. Y ni hablar de los admiradores y fanáticos que luego de 16 temporadas tiene en todo el mundo.<br /><br />CULTURA PARA LAS MASAS<br />“En ‘Los Simpsons’ y en ‘Futurama’ se parte de la base de que el público disfruta por igual la sátira, la parodia y la comedia tonta, como si fueran seres humanos”, ha señalado Groening cuya cabeza funciona como una gran juguera.<br />Básicamente “Los Simpsons” -que significa “hijo de un simplón”- cambió lo que se entendía por dibujos animados para adultos. Considerados la tropa de asalto de la transgresión cultural iniciada en la década del ’90, allí están instalados todos los estereotipos y los lugares comunes del “American way of life”, todos acuchillados y enlodados con la sátira fina de Groening, quien ha explicado que eligió Springfield porque era la ciudad más cercana a su casa en Portland, Oregon. Así, el lugar que alberga la central nuclear, el canódromo, el estadio de fútbol, el juzgado, el ayuntamiento, el centro comercial, el bar de Moe y que fue fundado por el sanguinario pirata Jebediah Springfield, puede ser “cualquier ciudad en Estados Unidos”.<br />Desde el primer capítulo, donde el rico, malévolo y ridículo Charles Montgomery Burns -el hombre rico de Springfield y dueño de la planta nuclear- decide no entregar el sueldo extra a sus trabajadores en época navideña, pasando por las apariciones de Sting, Paul McCartney, Bill Clinton, Larry King, Lenny Kravitz, Smashing Pumpinks hasta el desfile de Elizabeth Taylor con disfraz amarillo, han pasado más de 350 capítulos vistos por diez millones de viejos/niños solamente en Estados Unidos.<br />Si alguien quisiera verlos todos, se demoraría más de una semana. Y junto a Groening, que piensa que no es un gran dibujante, trabajan más de 20 guionistas que le simplifican la vida. “Trabajo con escritores que son más graciosos que yo, con animadores que dibujan mejor que yo y con ejecutivos que se visten mejor que yo. Me siento muy bien”.<br />Y era que no. Sí, aquel chico que amaba a Flash Gordon y que luego limpió platos y fue jardinero ahora tiene un programa traducido al suawhili y a otros 70 idiomas logró que el idiota de Homero sirviera para entender a Nietzsche en universidades de América y Europa, y en 1998 la revista “Time” colocó al pequeño Bart como uno de los 100 protagonistas del arte y la cultura del siglo XX, junto a nombres como James Joyce, The Beatles o Picasso.<br />Ciudadanos de Springfield<br />Uno de los plus que ha mantenido la serie más de 16 años al aire es la enloquecida gama de personajes que giran en torno a la vida de la familia de Homero en Springfield. Aquí, algunos de los más queridos.<br />Mr. Burns<br />El señor Scrooge de la serie. Es el ícono del capitalismo salvaje, el más rico de la ciudad. De extraño pasado, trata a sus empleados como esclavos y es el dueño de la central nuclear donde trabaja Homero.<br />Ned Flanders<br />El representante católico y educado del programa. Vecino de los Simpsons, viudo, amante de sus hijos, y lector de la Biblia, es la antítesis de Homero.<br />El jefe Gorgory<br />Es el jefe del departamento de policía de Springfield, el brazo gordo de la ley. Rafa Gorgory, su hijo, es un niño que juega con sus pequeños amigos invisibles.<br />Krusty<br />Este payaso-empresario es el ídolo de los niños de la ciudad. De vida disipada, tiene un show de televisión, una cadena de hamburguesas y vende todo lo que puede en la TV.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132257608184688362005-11-17T11:58:00.000-08:002005-11-17T12:00:08.190-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/darth.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/320/darth.jpg" border="0" /></a><br />Cómo se hizo millonario el primer Jedi<br /><span style="font-size:180%;color:#ff99ff;">George muchas lucas</span><br />Las distribuidoras le cerraban las puertas en la cara. Sus amigos cineastas se reían de sus galaxias lejanas. Calificado como “pantomima high-tech”, el imperio de George creció y sólo con las chucherías asociadas a Star Wars se convirtió en millonario antes de cumplir 30. Acá la historia del cineasta-empresario más idolatrado y odiado de Hollywood.<br />Franco Fasola<br />Nacion Domingo<br /><br />“Todos sabemos el desastre que hicimos con el mundo, lo mal que estuvimos en Vietnam, lo idiotas somos y qué corrupto está todo. Lo que necesitamos aquí es algo más positivo”. Con esa filosofía George Lucas estrenó el 25 de mayo de 1977 Una Nueva Esperanza, la primera parte de la Guerra de las Galaxias.<br />Con muchas dudas y luchando contra el tiempo, aparecían los créditos que se perdían en el cyber-espacio. La película de mística-infanto-épica reventó la taquilla. El mito estaba lanzado en las pantallas con subtextos simples y directos a la quijada: rebeldes versus imperio. Malos contra buenos. Todo, en una galaxia muy, muy lejana.<br />Algunos años antes, en 1967, George Walton Lucas Jr -nacido el 14 de mayo de 1944 en Modesto, California- comenzaba su carrera cinematográfica con THX 1138, filme que iniciaba su acercamiento a la ciencia ficción, género que siempre amó, y que terminó con un estrepitoso fracaso. El director de El Padrino, Francis Ford Coppola, quien lo ayudó en la producción, no entendía el sentido de la historia de su amigo.<br />Cuando la película fue presentada a los más altos ejecutivos de Warner, Coppola -quien junto a Michael Cimino, Martin Scorsese, Steven Spielberg y el mismo Lucas, conformaron el grupo Movie brats que revolucionó Hollywood en los 70- decía del primer experimento de George: “Esto va a ser una obra maestra o una gran masturbación”.<br />LOS ALBORES DEL IMPERIO<br />Luego del desaguisado de su primera incursión como director, Lucas se dio cuenta que compartía con Francis una visión independentista respecto a Hollywood y su maquinaria. Fue así como en 1969, los chicos dorados del Movie brats, marcharon a Northern California y fundaron la productora American Zoetrope. Pero uno quería arte y el otro millones. Fue así como en 1971 Coppola apostaba por la mafiosa historia de Vito Corleone y George, ni corto ni perezoso, colocaba la primera piedra de su imperio: Lucasfilm Ltd.<br />Su primera jugada fue en 1973, cuando coescribió y dirigió American Graffiti, un juvenil éxito de taquilla que estrujaba todos los clichés de la contracultura de ‘ 60 . Lucas tenía 29 años y la película gano el Globo de Oro, cinco nominaciones al Oscar y cuatro millones de dólares netos en ganancias personales.<br />Clic. Eso fue lo que hizo la cabeza de George luego de American Graffiti. Su mente volvió al momento en que su padre, un empresario muy conservador, le dijo que Hollywood era “la cuidad del pecado” y que el cine era una estupidez. Luego le dijo que, después de todo, iba a volver con las manos vacías. “Nunca volveré. Seré millonario antes de cumplir 30”, respondió él a su progenitor.<br />La historia recién partía. A la vuelta de la esquina estaba su edulcorada y mejor guardada sorpresa. El mix incluía Tolkien, filosofía oriental, mega tecnología, western y Flash Gordon revisitado. Luego de ayudar a su amigo Coppola en la génesis de Apocalysis Now -Francis compró finalmente los derechos de esa película- Lucas tenía dos opciones: vender el concepto Guerra de las galaxias al gigante Fox o buscar un empleo.<br />Seguro estaba de su éxito. Yoda, Luke y Darth Vader ya estaban instalados en su mente. Renegoció su contrato con la distribuidora de American Graffiti. No pidió aumento de sueldo, solo quería quedarse con los ingresos de la banda sonora, los derechos de las secuelas y el merchandising que rodeara a la película.<br />En Fox pensaron que a Lucas se le había rodado un tornillo. Pero no. Por esos días George decía que estaba realizando la película más convencional que podía hacer. “Esto es al estilo Disney. Todas las películas de Disney recaudan 16 millones de dólares, así que ésta va a recaudar 16 millones. Costará diez, así que voy a perder dinero en el estreno, pero espero ganar más con los juguetes”.<br />EL MITO GALÁCTICO<br />Londres. Grabaciones de Una nueva esperanza. El orgulloso George gritaba y mandaba a las casi 100 personas que trabajaban en la producción de su parafernálica apuesta. Se necesitaba tecnología que no existía, cámaras que no existían. Sus subordinados ingleses tomaban el té religiosamente dos veces al día. El escuálido presupuesto temblaba y Harrison Ford, su mercenario capitán Solo le decía: “George, tú puedes escribir esta mierda, pero seguro que no la puedes decir”.<br />Todo iba mal. Sus amigos del Movie brats se rieron y destrozaron la primera versión sin efectos especiales. Su esposa lloraba. Pensaba que tendría que volver a mantener a George, tal como en la época de THX 1138. A esas alturas, el único que seguía confiando en el éxito de la fórmula Lucas era Steven Spielberg, con quien trabajaría luego en otra saga: Indiana Jones. “George es genial. Va a recaudar 100 millones de dólares”, apostaba el director de Rescatando al soldado Ryan.<br />Desde esa época, la aventura que pintaba para desastre ha generado ­- sin contar La venganza de los sith- más de 3 mil 400 millones de dólares en taquilla mundial, 9 mil millones de dólares en ventas de productos y 130 millones de dólares en la venta de dvds.<br />El resto es historia. Este jueves se estrenó mundialmente la sexta entrega de la saga que hizo rico, idolatrado y odiado a Lucas. Desde el Yoda que se parecía más a la rana René en la primera trilogía, pasó a tener más de 2300 escenas con sofisticados efectos especiales en el Episodio III. Según la revista Forbes, la fortuna personal de George se calcula en unos 3 mil millones de dólares. Hace las películas que quiere y emplea a Fox para la distribución. Ahora ya no necesita convencer a su padre de que el cine es una estupidez. LCDFranco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132257472599485542005-11-17T11:56:00.000-08:002005-11-17T11:57:52.603-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/wampa.jpg"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/200/wampa.jpg" border="0" /></a><br />Osvaldo González (35), líder del Fan Club Star Wars Chile<br /><span style="font-size:180%;color:#3366ff;">La fuerza está conmigo</span><br />Es técnico electrónico y la gente lo considera loco. Lidera el club de fanáticos más grande de Sudamérica, ha visto la saga más de 500 veces y ama a Leia. En su pieza cohabita con Yoda y Han Solo en carbonita. Espera como nadie La Venganza del Sith, el último capítulo de la historia intergaláctica. Este es El Wampa, de Independencia a la Estrella de la muerte. ¡En primera persona!<br />Franco Fasola<br />Nacion Domingo<br /><br />El episodio IV lo vi en 1978. Tenía ocho años y mi papá me llevó a un cine del centro. Vi una película que me hizo decir ¡guaaaau! Cuando empezó la película, me acuerdo de las letras raras y el ruido fuerte que había. De repente las letras se iban perdiendo. Después uno está en el espació y aparece un rumor ensordecedor: ¡PBUJBBBBB! una nave rápido arrancando y otra que no terminaba nunca. Después vi el asalto a la nave de la princesa Leia y quedé impactado.<br />Cerca del final de ese año, hubo una fiesta de disfraces y yo me caractericé de un stormtropper. Pero como no había plata, me hice uno con cartulina. Algunos pensaban que era la momia, pero yo sabía lo que era. Fue mi primer traje.<br />Cuando estrenaron El Imperio Contraataca, ya estaba pelando cable. Me habían traído figuras de Estados Unidos. Tenerlas en ese tiempo era ¡guauuuu!<br />Para los cumpleaños anhelaba que me regalaran algo de la película. Perdí muchos monos en el barro, jugando en la calle.<br />Ver a Leia de niño fue el primer atisbo: ¡Guaaau! Fue como mi amor platónico. Verla enojona y mandungona sin belleza voluptuosa, me hizo pensar que era sencilla, como la mujer chilena. Carrie Fisher cumplía todos esos estereotipos. Después estaba más grandecito y verla en El regreso del Jedi con un bikini muy sensual, me revolucionó. Vi todas las películas del maestro George Lucas más de 500 veces. Antes me sabía todos los parlamentos. Fue un período oscuro de mi persona.<br />EL CAMINO JEDI<br />La filosofía del Jedi la fui entendiendo cuando estaba más grande. Cómo una persona común y silvestre como Luke Skywalker podía llegar a ser un iluminado, a través de una meta que cumplir. Ser de la Alianza rebelde: era enigmático. Estábamos en los ochenta y había toda una asociación con los milicos, que era el imperio mismo. Los pacos eran los greentroppers, Pinocho era el emperador, y en el colegio yo quería ser R2D2.<br />Cuando tenía 20 años estaba obsesivo y no había nada de Star Wars en Chile. De repente, vino un boom. Apareció Internet y se podían conseguir más cosas. Empezamos con maquetas y props -réplicas- e hicimos un R2D2.<br />Otros fanáticos me pusieron Wampa porque tengo mal genio, igual que el depredador del sistema helado de Hoth que ataca a Luke en El Imperio Contraataca. El Wampa vive en una cueva, inverna y sólo sale a comer. Ahora soy el director nacional de Star Wars Chile. Somos 2.120 personas inscritas.<br />Espero que La Venganza del Sith cierre el ciclo y se esclarezcan las partes inconclusas.<br />Muchos fans en el mundo me dicen que La Venganza del Sith iguala o supera a El Imperio Contraataca, y esa es la mejor de la trilogía. Yo ya tengo el guión del episodio tercero. Todo está allí. Van a quedar locos.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132257093296523472005-11-17T11:49:00.000-08:002005-11-17T11:51:33.316-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/FOTO17120040626172940.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/200/FOTO17120040626172940.jpg" border="0" /></a><br /><br />Armando Uribe, el caballero de las diatribas, prepara tres nuevos títulos<br /><span style="font-size:180%;color:#33ff33;">Condenado Drácula</span><br />Fama de enojón y vehemente tiene el poeta. La rabia, Dios y Chile han sido temáticas recurrentes de su obra. Su nombre suena para el Premio Nacional de Literatura, pero mejor ni hablarle del tema: “un gallinero”, dice cortés sin ahorrarse lo valiente. Pase y conozca al opinólogo más duro de las letras nacionales.<br />Franco Fasola<br /><br />“Sólo la tontería ofrece la impresión de infinito que uno busca en el arte inútilmente, en la vida, en la religión. La tontería prueba que lo infinito existe. La tontería prueba la existencia de Dios.<br />A esto dedico mis horas libres, que terminan siendo todas mis horas, a probar la existencia de Dios a partir de mi propia estupidez”<br />Armando Uribe, El Criollo en su Destierro.<br />Armando Uribe Arce está hundido en un sillón. En la sala de recepción de su departamento del Parque Forestal se escucha una radio, la cual golpea cada vez que comienza a sonar mal. Es Bach. Marcial, pero no tanto. Al músico lo secunda la voz ronca y profunda del poeta.<br /><br />Y es que cada vez que se necesitan opiniones duras sobre algún tema peliagudo, don Armando desenfunda toda su rabia y se lanza, al más puro estilo del caballero de la triste figura, contra el molino de turno. Quizá muchos de los que van constantemente a hacerle preguntas sobre esto y lo otro ni siquiera han leído su obra, pues Uribe es más conocido por su “rabia razonable” que por cualquier otra cosa.<br /><br />De hecho, sus últimas diatribas se dirigieron contra el candidato Joaquín Lavín y los dirigentes de la UDI que lo secundan, a quienes calificó como seres “mofletudos” que le recordaban las formas y gestos de los primeros miembros del partido fascista italiano. Para rematar, de Joaco dijo que le parecía que tenía cara de poste caminero, explicando que en España a estos indicadores les dicen mojones.<br /><br />“Lavín es banal. Y Soledad Alvear es intelectualmente mediocre. No tengo candidato. Ninguna de las personas de las que se habla tiene la altura de los antiguos presidentes, que incluso tienen estatuas”, dice mientras su tono de voz comienza a subir lentamente.<br /><br />De Pinochet, ni hablar. Una parte importante de su obra y avatares están ligados a fuego con el golpe militar. Hasta septiembre de 1973, y dada su vasta experiencia diplomática, Uribe estuvo encomendado por Salvador Allende en la complicada tarea de iniciar la primera misión diplomática en China. Luego de la llegada de los militares, Uribe terminaba su labor como representante del Estado chileno e iniciaba el período que más marcaría su obra: el de desterrado con pasaporte marcado con una enigmática letra “L”.<br /><br />De allí en más, Uribe ha tenido a Pinochet entre ceja y ceja. Desde el ’73 que guarda recortes con fotos y noticias en todas las lenguas con los recuerdos que el ex general iba dejando por el mundo.<br /><br />“La dictadura no fue un error/ tiene apellidos, /como colas de rata o lagartija, /y su elenco de honor para asesinos/ los regocija todavía y dura indefinidamente;/ no fue un malentendido/ sino la voluntad de pasar una lija de hierro por encima de los niños”, escribió él mismo en Las críticas de Chile (Be-uve-drais, Santiago, 1999).<br /><br />CONTRA TODOS<br /><br />Ya hace unos años, en una conferencia sobre psicoanálisis en la Universidad de La Soborna, Armando Uribe habló un poco más de esa sensación que le dejó el dictador. “No conozco ningún chileno que no haya tenido sueños y pesadillas en que aparece su figura; o que no haya tenido la fantasía de sentirlo sentado sobre su cabeza, con los testículos colgando”.<br /><br />No es la única obsesión que lo acompaña: Patricio Aylwin, Agustín Edwards, la globalización, el capitalismo, el ‘lumpen’ empresarial, la violencia intrínseca del chileno, son todos temas a la medida de su escritura golpeada y golpeadora, como moscardones que cayeran de su cabeza.<br /><br />“Las características del chileno medio vienen de la época del mestizaje en el siglo XVI. Fidel Castro, que siempre recibía gente de todas partes del mundo, decía que los chilenos eran los más extravagantes. El pueblo chileno es violento. Hay algo de eso en los españoles, que se colocaban las leyes sobre la cabeza y decían: ‘Se acata pero no se cumple’. La violencia que se pretende legitimar es un rasgo presente en el inconsciente. Los que creen que este país es lo mejor, son unos desprevenidos”, plantea enfático.<br /><br />Ese mismo énfasis se extrapola al largo listado de cosas que pueden llegar a indignar a este caballero de 70 años, considerado una de las voces poéticas más inevitables y menos comprendidas del Chile de la segunda mitad de siglo veinte. Si sus juicios son extremos, Uribe los explica como una disfunción natural, al haber vivido 17 años más de los que su carnet anuncia: “Los años de exilio me hicieron ver otras cosas”, asegura. Precisamente esas otras cosas son las que le producen una rabia insigne.<br /><br />Por ejemplo, Uribe dice que en Chile existe una teratocracia. Esto equivale a un régimen político de los monstruos. Mientras ofrece café, comienza un largo discurso, lleno de citas al respecto: imperio norteamericano, la disgregación de la Unión Soviética, la vulgaridad, los seudovalores dominantes, tópicos que viene y van.<br /><br />CABALLERO DE CHILE<br /><br />“Él tiene una molestia perpetua hacia Chile. Hay una imagen utópica, de un país ideal que Uribe anhela y que sitúa en el pasado”, plantea su colega, el escritor José Miguel Varas, quien conoció a Uribe en los años de exilio. “Lo había visto antes en los años 50 cuando se hacían unos recitales de poesía en la Universidad de Chile, donde su aspecto causaba mucha impresión. Alguien dijo que Uribe se vestía de viejito: se peinaba al lado, de una manera que no era frecuente entre los jóvenes de ese tiempo, y usaba unos abrigos bastante largos. Producía el efecto de una persona diferente, extraña y antigua”.<br /><br />Desde entonces que Uribe pasea ante los suyos una estampa que tiene algo de Drácula, como si el pasado no quisiera irse de su lado.<br /><br />Mientras se explaya sobre las razones que apoyan su idea de la teratocracia, su narcisismo aflora apenas distingue la llegada del fotógrafo en el corredor. Entonces, el mismo aplaudido autor de Rabio como rabio, odio lo que odio (Universitaria, 1998) enciende un cigarro, y luego la pipa. Posa. Se mueve de un lado al otro. Se arregla el pañuelo. Lanza una bocanada de humo. Abre bien los ojos. Dirige la mirada a un punto intangible. El horizonte. Parece un conde. Parece un condenado Drácula.<br /><br />Católico intrigado por el tema de la trascendencia, abogado experto en Derecho Minero y también diplomático, desde muy niño Armando Uribe iba a misas. De esa época viene su gusto por las citas y el latín, afición que desde sus primeras poesías instauró en sus escritos. De hecho, recuerda que una de las primeras citas que logró traducir fue un epigrama de Cátulo: “Amo y Odio. Dirás: cómo es posible. No sé. Yo te amo y te odio”. Sin mucho escudriñar, cualquiera se da cuenta que la frase caló hondo en la conciencia del poeta.<br /><br />Nacido en Cumming esquina de Santo Domingo, su familia -que según cuenta se regía por los principios del “medioevo cristiano”- le inculcó desde temprano el amor por las letras. Sus primeros versos, escritos a los 16 años, aparecieron en una inubicable Antología del joven laurel, editada presumiblemente por el colegio Saint George donde cursó estudios, siendo su primer maestro el fallecido Roque Esteban Scarpa, quien también guió a varios de los nombres más ilustres de su generación, entre ellos a su amigo José Miguel Ibáñez Langlois, Antonio Avaria, Carlos Ruiz-Tagle y José Donoso.<br /><br />Poeta quería ser. Ni hablar de ser un hombre de empresa. Desde pequeño, oyó a su abuelo y a sus padres referirse a la “cochina plata” y a los negocios como cosas feas. “No es cosa de caballeros”, le decían. Y para don Armando la preocupación por ser un caballero se convirtió en un leit motiv de sí mismo: “Yo no provengo de agriculturas / ni de coronas de margaritas,/ soy nacido en sábana blanca / y destetado en pieza oscura”, escribió a modo de presentación en Los Obstáculos (1960).<br /><br />Es evidente que esos rasgos han permanecido. Los de caballero serio, vestido siempre de negro o con grises oscuros. “Algo nos está diciendo Armando Uribe con esto, que también nos lo dice a través de su poesía, que es en buena medida una gran reflexión sobre la vida y la muerte, a través de expresiones diversas, con humor negro y muchas variantes”, acota Varas.<br /><br />Sigue la sesión fotográfica. Desde su sillón, Uribe mira la cámara con oficio de modelo. Incluso, se da el trabajo de dirigir. “No me gustan las fotos donde salgo hablando. Estoy algo desdentado y a mi esposa no le gustaba que me sacaran fotos así”, comenta mientras observa un altar que tiene sobre una mesita con la imagen de su esposa Cecilia, fallecida hace tres años.<br /><br />El amor que el poeta guarda por Cecilia Echeverría Eguiguren no conoce límites, y de ello da cuenta Memorias para Cecilía (Sudamericana, 2002), que muchos podrían haber asociado a alguna rabieta contra la esposa de Menem. Pero no. Está es su Cecilia, aquella que de la cual se enamoró perdidamente a los 14 años de edad, luego de ver una foto suya en la revista Zig-Zag.<br /><br />La fallecida historiadora del arte fue de las primeras obsesiones terminales de Uribe, quien la buscó durante siete años, la encontró en una exposición y al final se casó con ella. A la pregunta de si alguna vez ha utilizado o “bebido” de la sangre de sus muertos -su hijo y esposa- como medios de inspiración literaria, la furia inunda al poeta Uribe. Cambia de tono, abre todo lo que puede sus ojos y dice que no habla ni se refiere a ese tipo de temas, “por de-co-ro, palabra que al parecer está pasada de moda”.<br /><br />Y se acaba el tema, porque el único posible y que siempre ha sido suyo, es el tema de la poesía. Ese sí le gusta. Y de ella dice poder escribirla parado, sobre una caja de fósforos o bajo los collages surrealistas que le dejó su mujer. Piensa que desde Carlos Pezoa Véliz existe en Chile una tradición poética histórica que ni la dictadura logró romper. Sobre las celebraciones del centenario del nacimiento de Pablo Neruda, afirma que desteta las efemérides porque le recuerdan a los militares. “Él fue el mayor poeta nacional de su época. Su obra fue tan grande, épica, que hay que respetarlo. Neruda era egocéntrico, pero también un tremendo personaje y el Canto General se puede comparar con La Araucana”.<br /><br />En cuanto al perfil de sus lectores, no tiene idea ni le interesa. “Yo escribo primero para mí. Si uno escribe para un público, como lo hacen ciertas personas, su trabajo puede perder calidad”. Ignorante de las peleas entre poetas y desinteresado de los premios, el nombre de Armando Uribe suena como uno de los candidatos más seguros para obtener este año el Nacional de Literatura, junto a los de Efraín Barquero, Delia Domínguez y Oscar Hahn. Lo que sea, su opinión al respecto es tajante: considera que el premio es “un clavo” y el entorno de la elección “un gallinero”.<br /><br />“Yo no me meto en ese asunto ¡Desde luego no me postulo por ningún motivo! ¿Cómo uno va a tener que estar presentando currículos porque el jurado se declara que no sabe? Es una indignidad”, vocifera Uribe mientras tose y toma aire. No quiere nublarse en la discusión, pero confiesa su hastío con el problema. “Los premios no mejoran los libros. Hay muchos ejemplos de gente que no se atreve a cambiar porque le dieron un premio por hacer determinado tipo de obras. Lo que ocurre con los premios es que modifican el espíritu y las capacidades de quienes los escriben, porque intervienen la vanidad y el narcisismo”.<br /><br />Uribe está en otra. Desde que en 1998 jubiló como profesor de la Universidad de La Soborne y dejó de hacer clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, se enclaustró a escribir y revisar material perdido u olvidado. “No quiero que eso se convierta en un clavo para la familia. ¡Qué hacer con todos estos papeles!”, se inquieta. Sabe que no hay tiempo, y sin embargo queda tanto por hacer. Por eso los líos con su obra prefiere resolverlos mientras tenga vida.<br /><br />La rabia se disipa y aparece el gran tema que ha movido toda su obra: la muerte y Dios. La resurrección de la carne. La vida eterna. Ideas que vienen y van como espadas que Uribe sigue clavando sin descanso, en plena actividad, y que este año dará frutos cuando publique tres nuevos títulos. Uno de ellos se llamará De Muerte y otro El Insensato, pero en ambos Uribe sigue vivo. Luego advierte: “Llegado cierto minuto hay que prepararse para bien o mal morir; y para alguna de las dos me estoy preparando yo”. LNDFranco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1132256425859739032005-11-17T11:21:00.000-08:002005-11-17T11:40:25.876-08:00<a href="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/1600/Dorfman.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/200/Dorfman.jpg" border="0" /></a><br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;"><strong>El quiltro Dorfman</strong></span><br />Sus obsesiones por la muerte y la tortura han sido traducidas a más de 30 idiomas. Dicta cátedra sobre cómo somos, pero viene a Chile sólo a visitar a la parentela. Es exitoso, tiene amigos famosos en Hollywood y desde el “Washington Post” le recomienda a Bush que actúe como el general Cheyre. Viajó por el Norte Grande buscando rastros de un amigo detenido desaparecido para su último libro “Memorias del desierto”, que se lanza la próxima semana sin ninguna pompa. Este es Ariel, desterrado en el reino del Pato Donald.<br />Nacion Domingo<br />Franco Fasola<br />Son las diez de la mañana de un día miércoles en Carolina del Norte. A través de la línea telefónica, y luego de pasar la aduana de la contestadora de una típica familia de película norteamericana, aparece Ariel Dorfman. Con sus lentes de niño mateo y su estampa de intelectual desgarbado, anuncia que en esa parte del hemisferio norte los patos caen asados. Rodeado de bosques y con unos felices pajarillos sonando de fondo, se dispone a hablar de su nueva obra, “Memorias del desierto”, libro escrito a petición de la National Geographic, y parido luego de un viaje por el norte de Chile que realizó durante tres semanas junto a su esposa, Angélica. Allí se reencontró con sus orígenes y con su amigo Freddy Taberna, detenido desaparecido a los 30 años de edad, director de la Oficina Regional de Planificación de Iquique y militante socialista. Los fragmentos de la historia de Freddy estaban en ese desierto y Dorfman viajó por ellos.<br />-Hay que dejar mensajes. Yo tengo muchos llamados que no quiero recibir. Estoy con una serie de obras teatrales (tres) que están por estrenarse y además trabajando en un par de películas: una que tiene el guión listo y que le estamos buscando financiamiento, y otra que estamos escribiendo con mi hijo mayor, Rodrigo.<br />Mientras se escuchan las primeras palabras del escritor chileno vivo más renombrado internacionalmente, pienso en las casualidades de la vida. Lo primero que me viene a la memoria es una frase que Dorfman dijo alguna vez en una entrevista perdida: “Creo ser como una esponja para el dolor”.<br />Ariel Dorfman, nacido en Buenos Aires hace 63 años, desciende de una familia de judíos rusos que escaparon de los pogroms de Europa oriental. Es chileno naturalizado y norteamericano hace 20 años. Su historia no tiene ancla. Y al otro lado del teléfono suena tan satisfecho como lo estaría un quiltro que se salvó por un pelo de la cola de terminar aplastado en la Panamericana.<br />Los pajarillos siguen cantando felices mientras imagino que las decisiones más triviales son las que nos pueden cambiar la vida.<br />Si el guión hubiese sido otro, Ariel no estaría ni al otro lado del teléfono ni en ningún otro lado. Su historia de éxito y reconocimiento internacional cuajaría algunas horas antes del 11 de septiembre de 1973, cuando -y mientras era asesor cultural del Presidente Allende- decidió cambiarle el turno en La Moneda a su colega Claudio Gimeno, sin saber ni de bombas ni del golpe de Estado que ya se estaba fraguado. El acto final de su sueño de Unidad Popular tenía final trágico: su amigo, detenido y desaparecido, y él, exiliado. Al igual que sus abuelos y sus padres.<br />GLEN Y YO<br />Luego del golpe viajó con su esposa, Angélica, y su hijo por París y Amsterdam. Pasaron siete años hasta que en 1980 obtuvo una beca para pasar un año en Washington, en el Centro Woodrow Wilson del Smithsonian. Después, él y su familia lograrían la residencia definitiva en Estados Unidos, trasladándose a Durham, Carolina del Norte, donde hasta hoy ejerce como profesor de literatura y estudios latinoamericanos en la Universidad de Duke.<br />Desde que apareció “La muerte y la doncella”, Dorfman se convirtió en fetiche para los actores rebeldes de Hollywood. Sus poemas, leídos por Bono, de U2, Jeremy Irons o Warren Beatty, lo elevaban a la categoría de gurú. Amigo de Glen Close o “de la Glen”, como le dice, Dorfman ahora se codea con Sean Penn, Alec Baldwin y Martin Sheen -quien representó “Voces contra el poder”, de Dorfman, hace algunas semanas-, quienes se sienten distinguidos por actuar en sus montajes de Broadway. O se junta a conversar sobre la situación en Irak con Susan Sarandon y Tim Robbins.<br />Su obra lo transformó en el centinela de los oscuros territorios del Tercer Mundo, llenos de tortura y violaciones de los derechos humanos. Su mayor éxito, “La muerte y la doncella”, llevada al cine por Roman Polanski, fue concebida inicialmente como un regalo a su pueblo. La paradoja era que mientras en Alemania tenía 70 representaciones teatrales distintas, en Chile sólo había una. Y la crítica la destrozaba. Como él mismo reconocía, quiso meter el dedo en la llaga y que lo reconocieran, pero no pasó nada.<br />Y aunque han pasado los años y se sigue sintiendo chileno, y aún escribe sobre las marcas que acá le quemaron el alma, Dorfman eligió Estados Unidos como lugar de residencia. Se exilió y se quedó en el imperio del Pato Donald que tanto criticó en su agitada juventud.<br />-¿Cuándo fue la última vez que estuviste en Chile?<br />-Hace seis o siete meses. Vine a ver a mi familia, para que conocieran a mis dos nuevas nietas. No di entrevistas ni hablé con nadie. Hubo una época de la dictadura y de la postdictadura donde di muchas entrevistas. Lo veía casi como un deber, que había un vacío, que había cosas que tenía que decir. Pero la verdad es que en este momento estoy muy parco. Y trato de hacerlo porque pierdo mucho tiempo y porque prefiero hablar de las cosas reales, de las que he escrito.<br />-Eres un hombre que vive entre dos idiomas y culturas ¿Te sientes un quiltro?<br />-El quiltro viene de una mezcla. Yo sé de dónde vengo, aunque nunca nadie sabe de dónde viene de verdad. Todos somos mezcla de todo. Yo me siento híbrido, vengo de muchas tradiciones diferentes y estoy entre muchos mundos diferentes. Además, soy muy patiperro. Yo diría que soy un quiltro lingüístico, intelectual. Tengo dos idiomas, hablo más de dos. En “Rumbo al sur deseando el norte” hablé de lo que me ha significado pertenecer a dos culturas. Creo que lo fundamental es que uno es un cruce y, como tal, estamos en encrucijadas todo el tiempo.<br />ARENA Y MUERTE<br />-¿Y cómo se te cruzó “Memorias del desierto” en tu viaje?<br />-National Geographic se acercó a una serie de escritores de habla inglesa y yo fui el único latinoamericano. Nos propusieron, a los 30 autores, ir al lugar donde más nos diera la gana en el mundo. A mí me pareció que era una gran oportunidad. Yo no soy muy bueno para describir cosas. Si miras todos mis libros, por ejemplo “Konfidenz” (donde hay nueve horas de conversación telefónica) o “Máscara” (donde hay un hombre sin cara), tengo una tendencia a no describir paisajes. Ni una calle. Es como si mis personajes flotaran en un mundo donde la intensidad emocional es la que quema. Entonces, un libro de viajes era un buen desafío. Chile ha vivido de los minerales que el desierto nos ha dado, y eso ha creado un Chile muy especial, que ha dependido de la extracción de minerales, pero a la vez debido a que uno puede mirar allá los estragos que significa depender de un solo elemento para construir un país y ver estos pueblos fantasmas, estos sobrevivientes. Uno de los temas fundamentales de mi obra es cómo la gente sobrevive en los baldíos más grandes, en las peores circunstancias emocionales, sicológicas o, en este caso, de paisajes y naturaleza; cómo los seres humanos son capaces de construir una existencia alternativa. Todo eso me atraía al norte de Chile.<br />-¿Qué te hizo clic para venir al Desierto de Atacama?<br />-No. Incluso hablé con ellos la posibilidad de ir a los Himalaya, donde había un personaje, un hindú, que retornaba a los niños secuestrados que fabrican alfombras. Me interesaba, pero decidí que yo tenía una deuda con el desierto, con el norte chileno. Había pasado por ahí muy fugazmente cuando joven, haciendo dedo por América Latina. Creí que era la hora de volver a eso, el norte me estaba clamando. También había motivos personales. La familia de mi mujer es de Iquique y nos habíamos prometido echar una mirada a los orígenes de la familia. Además, tenía un amigo, Freddy Taberna, al que habían ejecutado en Pisagua.<br />-¿Cuales fueron los símbolos que encontraste ocultos en las rocas del desierto?<br />-El norte fue una metáfora y una advertencia sobre América Latina. Porque a veces vivimos como si fuéramos pueblos fantasmas. Como si la realidad fuera prestada.<br />-Llegó la democracia, pero los muertos siguen allí, dando vueltas. ¿Cómo fue el encuentro con la memoria de Freddy Taberna, tu amigo desaparecido?<br />-El país está en una situación en que vamos terminando con las historias del pasado, en el sentido de que estamos explorando y enterrando los dolores. Aunque eso sea cierto, hay que recordar que las tragedias que hemos vivido y las violaciones que hemos sufrido no desaparecen por el hecho de que uno arma una nueva vida. Suponer eso es no entender cómo funciona el corazón humano y los recuerdos.<br />-¿Qué te pareció el Informe Valech?<br />-Antes que emitieran ese informe, yo estaba en contacto con los miembros de la comisión. Me pareció extraordinario, inusitado en el mundo, como lo fue también que tuviéramos un comandante en jefe del Ejercito que aceptó la responsabilidad institucional en esas atrocidades.<br />-Un país que no mira el pasado, no puede crecer fuerte.<br />-Yo creo que el país tiene que reconocer que es así, que estas historias son necesariamente inacabadas. Uno tiene una deuda con los muertos, pero eso no significa que uno tiene que estar amarrado a ellos todo el tiempo. Pero cuando hay una ocasión aparecen. Aun para quienes nacieron después del golpe o después del término de la dictadura, se van a encontrar con signos y señales por todas partes. El norte está lleno de esto. La Caravana de la Muerte, Pisagua. Yo me enfoqué en Freddy, que fue un ser humano excepcional. Mi relación fue la de Ariel, hijo de diplomáticos, cosmopolita, hablando en dos idiomas, queriendo hacerse chileno, desesperado por hablar el castellano solamente, dedicado a la literatura. Ese Ariel se encuentra y se hace íntimo amigo de este hijo ilegítimo de un pescador, típico producto de ese norte. Uno aprende por qué escribió un libro después de haberlo terminado. Y yo me di cuenta que era otra manera de reconciliarme con mi país. Que era un pedazo de Chile que no conocía. Pienso que el norte le pregunta a Chile sobre su destino latinoamericano. Durante un tiempo hubo un mito de “adiós, América Latina”, creado por Joaquín Lavín. Él decía que el destino de Chile era ser como Nueva Zelandia. Nosotros nos parecemos a ellos, pero somos latinoamericanos. LCDFranco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14529614.post-1122496136825187082005-07-27T13:21:00.000-07:002005-11-17T11:45:43.246-08:00<a href="http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20050423/pags/20050423172025.html"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/837/1318/400/hitchcock5.jpg" border="0" /></a> A 25 años de su muerte, el cadáver de Hitch aún respira<br /><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">La angustia de Alfred</span><br />Sugerir, no mostrar. Asesinos idealistas. Sueños filmados. Ambigüedad. Adulterio, crimen, psicopatologías, humor siniestro. El repertorio de Alfred Hitchcock es inabarcable. En sus más de 50 obras, el padre del suspenso tiró todas sus trancas a la parrilla. Glotón, alcohólico compulsivo y obseso sexual, murió diciendo: “Seré lo que Churchill dijo de Hitler: un misterio dentro de otro misterio”.<br />Nacion Domingo<br />Franco Fasola<br />“Hay algo más importante que la lógica: la imaginación”, Alfred Hitchcock<br />Londres, comienzos del siglo XX. Un niño pequeño y regordete llega con una carta a una comisaría. Minutos antes, su padre -un rico industrial católico- le había ordenado presentarse con el documento en aquel lugar. En la estación de policía, el comisario lee el papel y encierra al gordito tras las rejas.<br />-Esto es lo que hacemos con los niños malos-, le advirtió antes de sacar de la celda a un asustado Alfred.<br />Sesenta años después, esta escena -contada por Hitchcock a François Truffaut- abrió las puertas de la mansión siniestra del cineasta inglés. La pantalla se tiñe roja. En vez de pájaros asesinos, aparecen el mal, la culpa, el pecado, el castigo, la inocencia, el arrepentimiento y el cargo de conciencia que cruzaron irremediablemente toda su filmografía.<br />“Muy joven me internaron en una institución de los jesuitas, el Colegio de San Ignacio. Probablemente, durante mi estancia allí, el miedo se fortaleció en mí. Miedo moral a ser asociado a todo lo que estaba mal”.<br />Allí, entre los pilares de la vigilancia jesuita, y bajo el yugo de su estricto y católico padre, se incubó todo. La capacidad de hacer misterio a partir de un vaso de leche, (Sospecha, 1941); o de llevar al paroxismo la represión sexual de un hombre ansioso por convertir a una mujer en su amante muerta (Vértigo, 1958).<br />PANTALLA SANGRIENTA<br />Fin del período de estricta educación católica y de la cercana relación que mantuvo con su madre en la adolescencia. Alfred, el tercer hijo de William y Emma, dejaba atrás sus solitarios juegos infantiles (sus hermanos eran mucho mayores que él); y Emma, ya no sería más su confidente nocturna y espanta-cucos. Ahora Hitchcock tiene 25 años. Ha estudiado ingeniería y trabajado rotulando películas mudas para una productora en Inglaterra. Es la época en que Alfred dirige su primer filme, El jardín de la alegría (1925), y además en la que pierde su virginidad, luego de casarse con una ayudante de dirección, Alma Reville, con quien tuvo su única hija.<br />La crítica lo enchapa como “un joven con cerebro de maestro”. Luego del éxito de El jardín…, filma la historia de un hombre acusado de asesinato (El enemigo de las rubias). Hitchcock está listo para sacar de su sombrero mágico todas las pulsiones acumuladas en su vida. Llega la década del cuarenta. Hollywood, caía a sus pies y las teorías psicoanalíticas de Freud y Jung hacían nata en la mente yankee.<br />El gordo Hitch ya tenía claro que su plus cinematográfico consistía en narrar en imágenes. Nada de diálogos recargados. Solo placebos informativos para obligar al espectador a aferrarse a la butaca. Una imagen, la posición de la cámara o un sonido desconcertante. Esta es la fórmula Hitch para el suspense: “tres personas están sentadas en una mesa; bajo la mesa hay una bomba; los tres personajes lo ignoran y el público también. Cuando la bomba estalla, interviene el elemento sorpresa. Lo que pasa en mi película es lo siguiente: los tres personajes tienen la bomba bajo su mesa; ellos lo ignoran pero el público está al tanto y querría avisar a los personajes que están apunto de saltar por los aires. Mi habilidad consiste en dosificar esta espera, que no debe ser demasiado larga ni demasiado corta, y debe ser seguida por un período de distensión”.<br />EL BUENO DE ALFRED<br />El prototipo se convertiría en leyenda en la famosa escena de la ducha, en Psicosis (1960); una película casi en un cincuenta por ciento muda. Hitchcock, quien se ufanaba de haber dirigido al espectador antes que a los actores de Psicosis, se dedicó durante siete días -colocando la cámara en 70 posiciones distintas- a filmar 40 segundos de su fórmula pura. Basada en la novela del desconocido Robert Bloch, la historia de Norman Bates (Anthony Perkins), un sicópata con personalidad múltiple que guarda disecado el cadáver de su madre, partió en dos la historia del cine.<br />“Mi principal satisfacción es que la película ha actuado sobre el público y es lo que más me interesaba. En Psicosis el argumento me importa poco, los personajes me importan poco; lo que me importa es que la unión de los trozos del film, la fotografía, la banda sonora y todo lo que es puramente técnico podían hacer gritar al público”, comentaba flemático.<br />François Truffaut, quien en 1965 conversó más de cincuenta horas con Sir Alfred para escribir El cine según Hitchcock, comprobó “el contraste existente entre el hombre público, seguro de sí mismo, deliberadamente cínico, y la que parecía ser su verdadera naturaleza: la de un hombre vulnerable, sensible y emotivo, que siente profunda y físicamente las sensaciones que desea comunicar a su público”.<br />OJO SINIESTRO<br />En Hollywood nacieron los mayores éxitos de Hitchcock. Rebeca (1940), La sombra de una duda y Náufragos (1943), La soga (1948), Con la muerte en los talones (1959), Psicosis, Vértigo o Los pájaros (1963). En esa época, Cary Grant, Ingrid Bergman, Gregory Peck, James Stewart, Janet Leigh, Kim Novak y Grace Kelly desfilaron frente al lente de Alfred.<br />La combinación rubia-galán-banda sonora, comenzó a surtir efecto. Pero la obsesiva relación con las mujeres de sus películas era cada vez más freak. “¿Por qué razón elijo actrices rubias y sofisticadas? Buscamos mujeres de mundo, verdaderas damas que se transformarán en prostitutas en el dormitorio”.<br />En Vértigo, por ejemplo, Hitch cuenta que todos los esfuerzos de James Stewart para recrear a la mujer muerta a la que amaba, fueron presentados cinematográficamente como si Stewart “intentara desnudarla en lugar de vestirla. Y la escena que más me interesa es cuando la muchacha vuelve después de haberse teñido de rubia. Scottie (Stewart), no está completamente satisfecho, por qué no se ha peinado el cabello formando un moño ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que está casi desnuda ante él, pero todavía se niega a quitarse la braguita. Entonces él se muestra suplicante y ella dice ‘está bien, de acuerdo’, y vuelve al cuarto de baño. James Stewart espera. Espera que ella vuelva desnuda esta vez, dispuesta para el amor”.<br />La carrera cinematográfica de Hitchcock ha sido aclamada y odiada. Inspirador de muchos directores y fundador de una forma de hacer cine, el gordo y angustiado Alfred nunca recibió el Oscar al mejor director. El 29 de abril de 1980, ese niño asustado en una celda del lúgubre Londres, se despedía. A los 80 años, en Los Angeles, quería seguir atrapando pesadillas y se preparaba para filmar The short night. Pero la noche sería muy corta. Y mamá ya no estaba para espantar sueños. LND<br />ESA EXTRAÑA INFLUENCIA<br />“Un tipo en primer plano. Vamos a ver lo que está viendo. Supongamos que ve a una mujer con un bebé en los brazos. Ahora cortamos y recogemos su reacción ante lo que ve: él sonríe. ¿Cómo es el personaje? Es un hombre agradable, simpático… Ahora vamos a colocar un plano de una chica en bikini. Él mira. La chica en bikini. Él sonríe… ¿Qué nos parece ahora? Un viejo verde. Ya no es el mismo caballero a quien le gustaban los bebés. Ése es, para mí, el poder del cine”. En tiempos en que las técnicas cinematográficas se improvisaban, el estilo Hitchcock marcó escuela. Entre los más célebres seguidores de su Biblia están Akira Kurosawa, Orson Welles, Ingmar Bergman, Quentin Tarantino, Brian De Palma, Alejandro Amenábar y gran parte del cine de autor norteamericano.<br />El denominado Mc Guffin- excusa narrativa que sólo le importa a los personajes-, utilizado por Hitchcock ha sido adaptado por nombres como Quentin Tarantino. En Pulp Fiction, nunca se sabe qué hay dentro del portafolio que lleva Vincent Vega (John Travolta) a Marcellus Wallace. Está allí, es clave en la historia, pero a nadie le importa. Otro de sus legados fue la reinvención del denominado plano secuencia, en el que todas las imágenes parecieran estar grabadas sin cortes. Aunque no lo inventó como recurso, en La soga quedó claro como debía utilizarse a la perfección. Las bandas sonoras de Hitch siempre se transformaron en un punto aparte de su trabajo. Las mayores innovaciones de la música para películas, fueron cuando hizo dupla con el compositor Bernard Herrmann. Quien hiciera las encrispantes partituras de Psicosis, Vértigo, Los pájaros para Hitchcock, y luego Taxi Driver para Martin Scorsese, trabajó en nueve de las películas de Sir Alfred. Otros que sucumbieron al efecto Hitch, fueron la banda Faith No More. En el video clip Last cup of sorrow, de su Album of the Year (1997), homenajearon al inglés haciendo una adaptación de Vértigo en la que Mike Patton era el atormentado detective Scottie Ferguson.<br />LOS TÍTERES<br />“Nunca dije que los actores fueran ganado. Lo que declaré es que deberían ser tratados como ganado. Cuando un actor viene a decirme que quiere discutir su personaje, le contesto ‘Está en el guión’. Si me pregunta ‘¿Cuál es mi motivación?’, simplemente le respondo ‘Tu sueldo’”.<br />Hitchcock nunca fue un caramelo para los actores que trabajaron con él. Pese a su rudeza en el trato, tuvo muchos intérpretes fetiches en su filmografía. Incluso, para elegir a las mujeres que calzaban en su lente, tenía un criterio muy particular: rubias, esbeltas y refinadamente frías.<br />“No me gustan las mujeres a las que se les lee en la cara que son como el símbolo del sexo, y que parece que lo llevan como letrero. Siempre he sostenido que una mujer delgada puede ser mucho más sexy que otra con dos sandías delante. Creo que la sensualidad de una mujer hay que descubrirla solo mirándola. Sí, me gusta el tipo de rubia fría. Frialdad aparente, porque en el momento en que se ponen en acción todas las barreras se rompen. Es el tipo de mujer inglesa. Todas parecen profesoras, pero dentro de un taxi, te pueden destrozar”.<br />Grace Kelly, la esposa del príncipe Rainero de Mónaco, cumplía con el arquetipo y trabajó en Crimen perfecto, La ventana indiscreta y Atrapa a un ladrón. Otra que obsesionó a Hitchcock fue Kim Novak, protagonista de Vértigo y con quien nunca tuvo buenas relaciones. Tippi Hedren (Los pájaros) era una desconocida antes que Hitch la convirtiera en musa. Madeleine Carroll, Joan Fontaine, Vera Miles, Janet Leigh, e Ingrid Bergman completaron su lista de rubias frías y hermosas.Franco Fasolahttp://www.blogger.com/profile/10932737179301737119noreply@blogger.com0